
Abengoa alcanzó un beneficio neto de 2.229 millones de euros en el primer semestre, frente a las pérdidas de 100 millones de euros que se anotó en el mismo periodo de 2018. Este resultado está impactado por los efectos de la reestructuración financiera al registrar los nuevos instrumentos financieros a valor razonable.
El grupo que preside Gonzalo Urquijo incrementó el resultado bruto de explotación (ebitda) un 57% entre enero y junio, hasta alcanzar los 137 millones de euros. La compañía atribuye esta mejora principalmente a la entrada en operación de la planta de cogeneración A3T, en México, y a la reducción de gastos generales. Sobre este último punto, la empresa ha logrado reducirlos un 17%, hasta 32 millones.
Mientras, Abengoa elevó su cifra de negocio un 28% en los seis primeros meses del año, hasta situarla en 709 millones. Hasta junio, la ingeniería sevillana logró contratos valorados en 644 millones, destacando las adjudicaciones en Emiratos Árabes Unidos, Chile y España. De este modo, el volumen de trabajo para el grupo asciende a aproximadamente 1.806 millones, lo que implica un 5,9% menos que los 1.919 millones de un año antes.
Por su parte, la reestructuración financiera y la amortización de la deuda New Money 1 y 3 en abril ha permitido recortar el endeudamiento financiero bruto un 41% con respecto al cierre de 2018, de forma que se ha situado en 3.318 millones. De esta cantidad, 1.220 millones corresponden a deuda de sociedades en proceso de desinversión y 575 millones están asociados a proyectos. De los 1.523 millones restantes, 731 millones son a largo plazo y 792 millones a corto.