
Giovanni Castellucci ha dimitido como consejero delegado de Atlantia, el grupo de concesiones italiano que controla la española Abertis. El dirigente italiano ha sucumbido a la crisis interna desatada el pasado viernes, cuando se desvelaron las investigaciones por un presunto delito de falsificación de informes sobre la seguridad de puentes en Italia y que conllevaron la detención por parte de la Guardia di Finanza (policía fiscal) de varios trabajadores de dos filiales de la multinacional italiana.
El consejo de Atlantia ha decidido transitoriamente crear una comisión que ejercerá las funciones ejecutivas integrada por Fabio Cerchiai, Carlo Bertazzo, Anna Chiara Invernizzi, Gioia Ghezzi y Carlo Malacarne. Giancarlo Guenzi, ex director financiero, fue nombrado director general de la sociedad. Castellucci dejará previsiblemente todas sus responsabilidades en la empresa, entre los que se incluye el puesto de consejero de Abertis.
El consejo de Atlantia ha decidido transitoriamente crear una comisión que ejercerá las funciones ejecutivas integrada por Fabio Cerchiai, Carlo Bertazzo, Anna Chiara Invernizzi, Gioia Ghezzi y Carlo Malacarne. Giancarlo Guenzi, ex director financiero, fue nombrado director general de la sociedad. El director financiero, Giancarlo Guenzi, promociona al puesto de director general. Castellucci dejará todas sus responsabilidades en la empresa, entre los que se incluye el puesto de consejero de Abertis y recibirá una compensación de más de 13 millones de euros, al tiempo que será beneficiario de los planes de acciones en vigor.
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El consejo de administración de Atlantia, en una reunión extraordinaria instada por el propio Castellucci ha acordado la salida del primer ejecutivo de la compañía. Las acusaciones devienen de la investigación sobre el hundimiento del puente Morandi en Génova, gestionado por la concesionaria italiana, el 14 de agosto de 2018, un siniestro en el que fallecieron 43 personas.
El lunes se produjo una reunión del consejo de administración de Edizione, la sociedad de la familia Benetton a través de la que controla el 30,25% de Atlantia, con directivos de las dos filiales implicadas en las investigaciones, Autostrade per l'Italia y Spea Engineering.
Previamente a las detenciones, la Fiscalía de Génova había encontrado indicios de que nueve empleados de la compañía habían falsificado u omitido detalles fundamentales de informes sobre el estado de conservación de dos puentes que gestionan las filiales y que fueron entregados a los inspectores del Ministerio de Infraestructura y Transporte de Italia.
2.600 millones menos de valor
Antes de la celebración del consejo de Atlantia de este martes desde Edizione ya se reconocía la probabilidad de que hubiera cambios en el primer nivel ejecutivo de la compañía.
Entre el viernes y el lunes la cotización de Atlantia se resintió en bolsa con un desplome del 15,5%, lo que supuso una pérdida en el valor bursátil del grupo de infraestructuras de más de 2.600 millones de euros. Hoy los títulos de la firma transalpina recuperaron el 1,57%.
18 años en la empresa
El sábado, la familia Benetton aseguró que tomaría todas las decisiones para salvaguardar la credibilidad y reputación del grupo. Ayer esa advertencia se concretó con la salida de Castellucci, el hombre que lideró la oferta pública de adquisición (opa) sobre Abertis para convertir a Atlantia en líder mundial de infraestructuras. Enfrentó los obstáculos del Gobierno español y encontró en ACS un aliado para tomar el control conjuntamente. Lo hicieron en diciembre de 2018 y en estos nueve meses las dificultades que ha enfrentado en Italia Atlantia, con amenazas de retirarle las concesiones por el accidente de Génova, han perjudicado el desarrollo de Abertis.
Castellucci, de 60 años, se graduó en Ingeniería Mecánica por la Universidad de Florencia en 1984 antes de completar un MBA en SDA Bocconi, Milán. Desde 1988 hasta 1999, trabajó para Boston Consulting en París y Milán. En 2000 fue nombrado CEO del Grupo Barilla y en 2001 se incorporó al Grupo Autostrade –hoy Atlantia– como director general. En 2006 asumió el cargo de consejero delegado.