La ministra de Defensa en funciones, Margarita Robles, ha admitido este martes que no le gusta el fichaje del expresidente de Navantia Esteban García Vilasánchez por la empresa pública saudí Arabia Militar Industries (SAMI).
Durante el poco más de un año que García Vilasánchez estuvo al frente de la empresa pública, fue el encargado de cerrar el contrato de construcción de las cinco corbetas para Arabia Saudí que se fabrican en San Fernando (Cádiz) con la compañía a la que ahora se va a incorporar.
"No se trata de dar lecciones de ética a nadie, pero quizá no es lo más oportuno. A nivel personal, no me gusta. Las apariencias también son muy importantes", ha manifestado Robles en declaraciones a la Cadena Ser,-
A pesar de que ha señalado que prefiere "no opinar" sobre este tipo de comportamientos, la ministra no ha eludido su malestar con esta decisión del expresidente de Navantia, del que ha dicho que no tiene constancia de que lo consultara en Defensa.
Eso sí, Robles ha querido elogiar el trabajo de Navantia y ha recordado que actualmente también está inmersa en otros proyectos además de las corbetas, como los submarinos de la serie 80 y las fragatas F-110, ambos para la Armada española.
El escenario: evitar unas elecciones
La ministra de Defensa en funciones también ha asegurado este martes que el PSOE va a hacer "lo posible para evitar" que haya nuevas elecciones generales porque "España necesita un gobierno serio, creíble y que trabaje en políticas de progreso".
Aunque no ha descartado que vaya a haber repetición de elecciones, pues no sabe ni "lo que va a pasar mañana", la ministra ha defendido que los socialistas van a trabajar "con el escenario" de que no tengan que ser convocados nuevos comicios generales. "Que a nadie le quepa la menor duda de que el Gobierno está haciendo todo lo necesario para evitar que haya unas nuevas elecciones", ha subrayado.