
El recurso presentado por los abogados de Mikhail Fridman, el inversor ruso que controla un 70% del capital de Dia, denuncia los múltiples errores que, a su juicio, contienen los informes de la Policía y la Fiscalía Anticorrupción.
Fridman está citado a declarar el próximo 12 de septiembre en calidad de investigado por la quiebra de la tecnológica española Zed, fundada por Javier Pérez Dolset. En el escrito presentado en la Audiencia, los abogados del magnate aseguran que "la declaración del Sr. Fridman como investigado se basa en una serie de inferencias extraordinariamente abiertas e indeterminadas contenidas en los informes de la Fuerzas Actuantes, que tanto podrían dar lugar a las hipótesis o conjeturas que plantea como a otras de índole radicalmente diversa".
La defensa habla, en este sentido, de "errores de partida (o prejuicios) que hubieran sido (y siguen siendo) fácilmente subsanables". Así, por ejemplo, señala que "ni la entidad Vimpelcom (que eran cliente de Zed y que le suspendió pedidos sin razón aparente) ni la entidad Amsterdam Trade Bank (uno de sus acreedores) ni son propiedad del Sr. Mikhail Fridman ni fueron controladas por él". De hecho, aunque Fridman es accionistas de LetterOne, esta sociedad solo tiene un 47,85% en Vimpelcom.
Imputaciones arbitrarias
En esta misma línea, los abogados señalan al referirse a los informes policiales, que no hay "la menor verosimilitud". Y no solo eso porque, según dicen, "el informe policial adolece de un llamativo sesgo imputatorio". Por ello, la defensa de Fridman insiste en que "al objeto de evitar imputaciones arbitrarias, es preciso que exista coherencia metodológica entre el modo de proceder con los indicios de criminalidad suficientes para poder dirigir un procedimiento contra alguien (imputándole) y el modo de hacerlo con los indicios suficientes para enervar el principio de presunción de inocencia y fundamentar una hipotética sentencia condenatoria".
Por el contrario, añaden, "a estas alturas del procedimiento parece razonable exigir una mayor consistencia en los indicios racionales de criminalidad que conduzcan a una declaración como investigado".
Interrogantes
Los abogados plantean así varios interrogantes sobre el caso. " ¿Cómo puede ser autor -siquiera indiciariamente- de un delito de insolvencia punible español quien no es ni administrador (de hecho o de derecho), ni deudor, de la sociedad española concursada? , ¿cómo puede ser autor de un delito de corrupción privada entre dos personas jurídicas rusas de las cuales no es ni administrador de hecho ni de derecho, ni empleado?, ¿cómo puede ser autor de un delito de maquinación para alterar el precio de las cosas cuando no se consigna ningún episodio de "violencia, amenaza o engaño" o ¿cómo puede ser autor de un delito de administración desleal español quien no es administrador de una sociedad española?", se plantean a modo de conclusiones. Para los abogados, el escrito de la Fiscalía "no cita de forma expresa una sola acción u omisión realizada por mi mandante (más allá de afirmar que era acreedor de Zed)".
La Fiscalía Anticorrupción sospecha, sin embargo, que Fridman "camufla su control de la actuación delictiva en subordinados" y es así como pudo tener responsabilidad en la insolvencia de la española Zed Wordlwide, por lo que se opone a la suspensión de su declaración como imputado en la Audiencia Nacional, tal y como ha acordado el juez.