
Apple frena su racha de crecimiento en España. La caída de las ventas del iPhone, que a finales del año pasado llevó a la multinacional de la manzana a rebajar su ritmo de producción a nivel global y a recortar su previsión de resultados y sus beneficios, se ha dejado notar en nuestro país, donde retrocedieron un 7,5% solo en 2018 (datos de IDC).
Así, el enfriamiento del mercado de smartphones, que cada vez son más caros y duraderos, ha llevado a la compañía fundada por Steve Jobs a cerrar su último año fiscal con un alza de los ingresos en España del 3%, hasta los 398 millones de euros, frente al incremento del 13% de un año antes y del 11% de 2016.
El freno del crecimiento registrado el año pasado responde a una caída del 57% de los ingresos por servicios, como Apple Music o iCloud, y a un alza de apenas 18 millones de euros (un 4,9%) de la facturación por la venta de móviles, tabletas u ordenadores. En 2017, en nuestro país sólo las ventas crecieron en 42,5 millones de euros y en 2016 en 33,2 millones de euros (ver gráfico).
La moderada mejora de los ingresos en un contexto de caída de las ventas del iPhone responde a que los aparatos cada vez son más caros (el iPhone XR más barato cuesta unos 859 euros mientras que el X más caro puede llegar a los 1.800 euros), lo que compensa el menor volumen, y a que en nuestro país la demanda de los iPads y el interés por los Mac sigue al alza. En España, los móviles más vendidos hasta la fecha son los de Samsung y Huawei, mientas que los de Apple ocupan el cuarto o quinto lugar del ranking. El fabricante coreano ha superado a la multinacional china en los últimos meses a raíz de la guerra desatada por el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, contra el fabricante del gigante asiático.
La filial española pagó a la de Irlanda 289,9 millones, el 74,3% de sus ingresos por ventas
Pese al enfriamiento del ritmo de crecimiento y a que la multinacional de la manzana lleva desde el año 2014 sin abrir una tienda en nuestro país (tiene 11), en su año fiscal de 2018 elevó un 2% la plantilla media de su filial Apple Reatil Spain, hasta los 1.294 trabajadores, incrementó el gasto de personal en un 7,9%, hasta los 50 millones de euros, elevó un 3,7% su gasto en compra de mercaderías y realizó ajustes en la partida de otros gastos de explotación.
A cierre del ejercicio (septiembre de 2018), la plantilla de la filial subió hasta las 1.316 personas, porque la compañía decidió incrementar un 39 por ciento hasta los 1.000 trabajadores la dedicada a ventas y marketing y di-vidir a la mitad la de-dicada a servicios.
Más impuestos
En cuanto al resultado neto, la filial ganó 7,4 millones de euros, frente a las pérdidas registradas en 2017 y 2016. La vuelta a números negros responde a que la firma ya se ha puesto al día con Hacienda, que llegó a exigirle 13 millones de euros extra por el impuesto de sociedades de otros años, en los que se apuntó créditos fiscales que no le fueron reconocidos.
La vuelta a números negros responde a que la firma se ha puesto al día con Hacienda, que le exigió 13 millones extra
En concreto, la filial de Retail Spain abonó en 2016 a la Agencia Tributaria 11,7 millones de euros en concepto de impuestos sobre beneficios, que incluían 3,8 millones en concepto de impuestos de años anteriores y 43 millones por la baja de pérdidas fiscales. Ese año registró unos números rojos de 7,25 millones de euros.
En 2017, que tuvo un resultado negativo de 371.016 euros, abonó por este concepto a Hacienda 8,09 millones de euros, de los que 4 millones iban destinados a abonar el impuesto de sociedades de otros años. En 2018, ejercicio en el que ha ganado 7,4 millones, tan solo ha abonado 4,6 millones en concepto de impuesto sobre beneficios.
Pese a que ya se ha puesto al día con Hacienda y a que cada vez declara más beneficios, la estructura de funcionamiento de la compañía es la misma, lo que implica que el grueso de sus ingresos se va a directamente a la filial que Apple tiene en Irlanda vía compra de bienes.
En concreto, la filial española pagó a Apple Distribution International 289,9 millones de euros, el 74,3% de sus ingresos por ventas. Porcentaje que ha disminuido desde 2016, cuando llegaban hasta casi el 80% de su facturación los fondos que iban a Irlanda en forma de gastos.
Apple tiene otra filial dedicada al marketing cuya única fuente de ingresos es la matriz de Estados Unidos y Apple Distribution Internacional, con sede en Irlanda. En 2017 y 2018 facturó unos 40 millones cada año, pero elevó el beneficio neto de un ejercicio para otro. Asimismo, declaró haber pagado 5 millones de euros cada uno de los ejercicios, en concepto de impuesto sobre beneficios.