
La crisis del 737 MAX ha dejado un gran agujero en el negocio comercial de Boeing, que en 2018 aportó el 56,4% de la facturación. Los ingresos de la división civil del fabricante, que lleva desde marzo sin entregar ningún avión de su modelo siniestrado, se han hundido un 66% hasta los 4.722 millones de dólares (4.237 millones de euros) en el segundo trimestre del año (abril-junio), lo que se ha traducido en unas pérdidas operativas de 4.946 millones de dólares (4.435 millones de euros) y un margen negativo de 104,7%.
Unas cifras que muestran la fuerte dependencia que el grupo norteamericano tiene del 737 MAX, que supone el 80% de su cartera de pedidos. En este punto, la compañía ha recocido que con el MAX fuera de combate las entregas de aviones comerciales se han hundido un 54% hasta las 90 unidades en tres meses, la captura de nuevos pedidos en firme se ha ralentizado y se han perdido contratos. En el mismo periodo del año pasado entregó 194 unidades.
Los resultados semestrales también reflejan el fuerte impacto de la paralización del programa 737 MAX, que podría recuperar la licencia de vuelo en septiembre si la FAA da el visto bueno definitivo a la mejora del software y de sus sistemas de seguridad. Así, entre enero y junio los ingresos del negocio comercial han caído un 38% a los 14.844 millones de euros debido a que las entregas de aviones han caído un 37% a las 239 unidades.El resultado operativo ha sido negativo en 3.385 millones de euros frente a los 2.868 millones que ganó en el mismo periodo del año pasado.
Ante esta situación la compañía ha anunciado que va a presentan una nueva guía fiscal de previsión de resultados para 2019 ya que la anterior no recoge la crisis del 737 MAX, que lleva en tierra desde marzo, tras los dos accidentes sufridos por Lion Air y Ethiopian Airlines que dejaron 346 víctimas mortales.
"Estamos en un momento definitorio para Boeing y debemos centrarnos en nuestros valores de seguridad, calidad e integridad en todo lo que hacemos", ha declarado el presidente y consejero delegado de Boeing, Dennis Muilenburg, sobre los resultados, quien ha añadido que antes este "reto" todos los eslabones de la empresa "siguen trabajando para mantener el alto nivel en las entregas y buscar nuevas oportunidades" que devuelvan la fortaleza a largo plazo.
Más allá del 737 MAX, que ha generado un impacto negativo después de impuestos de 4.345 millones de euros y unos gastos extra de 1.525,7 millones de euros (1.700 millones de dólares), el modelo 777X también está suponiendo un desafío para Boeing. Si bien la compañía aún apunta a fines de 2020 para la primera entrega del 777X, "existe un riesgo significativo para este programa debido a los desafíos del motor, que retrasan el primer vuelo hasta principios de 2020", informa la firma en sus resultados.
Buena evolución de otros negocios
La buena evolución del negocio militar y el de servicios ha conseguido contener la sangría del fabricante, que aun así ha reconocido una pérdida operativa global de más de 1.000 millones de euros entre enero y junio y una neta de más 700 millones. En el segundo trimestre estanco los números rojos se triplican. Así, los ingresos de la filial de defensa han subido un 5% a los 11.867 millones en el primer semestre y el ebitda ha sido de 1.635,2 millones de euros, el 61% más. La división de servicios mejora el 1% los ingresos semestrales a los 8.047 millones y el resultado operativo sube el 7%.
"Toda la pérdida está relacionada con el 737-MAX, ya que los servicios comerciales, de defensa y de servicios que no son MAX tuvieron un trimestre estelar"
"Toda la pérdida está relacionada con el 737-MAX, ya que los servicios comerciales, de defensa y de servicios que no son MAX tuvieron un trimestre estelar. Boeing tiene suficiente capacidad para soportar estos problemas y esperamos que el avión regresará al servicio en el cuarto trimestre por lo que no vemos nada para cambiar nuestra tesis sobre el valor en los resultados", escribe Jim Corridore, analista de CFRA Research sobre acciones del fabricante, que ha decidido mantener la recomendación de compra y el precio objetivo.