
El maíz afronta una nueva campaña tras un año 2016 especialmente difícil y atípico por el exceso de lluvias de abril y mayo, que hicieron peligrar las siembras. Con este recuerdo en la memoria, los agricultores empiezan a poner a punto sus sembradoras con un precio bajo de 177 euros/tm y muy pendientes de cómo evolucionarán los mercados. Más noticias en la revista gratuita elEconomista Agro
Los últimos informes del CIC (Consejo Internacional de Cereales) y del USDA (Ministerio de Agricultura de los EEUU), arrojan cifras récord en la producción de cereal a nivel mundial. Estas cifras incluyen al maíz que, con producciones superiores a los 1.000 millones de toneladas de producción, -supone el 50% de la producción de cereal en el mundo-, hacen que, a pesar del incremento de consumo, tengamos unas existencias récord de maíz y, por lo tanto, "un mercado lo suficientemente cómodo", explica Roberto Martín González, responsable de comercialización de cereales para Castilla y León del Grupo AN.
Fondos especulativos
El maíz cotiza en los mercados de futuros como una materia prima más, por lo que está siempre expuesto a las posibles fluctuaciones de mercado debidas a la acción o inacción de los fondos especulativos. Según Martín, son varios los factores que influyen en el precio del maíz. El factor más importante y que regula el mercado es la ley de la oferta y la demanda. Actualmente, nos encontramos con una gran oferta fruto de las últimas cosechas récord a nivel mundial que superan al incremento de la demanda, lo que hace que tengamos unas altas existencias. Si tenemos en cuenta que la demanda está asegurada, según la FAO en 2050 debemos alimentar a 9.000 millones de personas, cualquier problema climatológico a nivel mundial puede hacer tensionar los mercados e incrementar los precios actuales, ya que estamos en mínimos. "No debemos dejar de observar que cada vez es mayor el consumo de carne y por tanto incrementa el uso y la demanda de cereal", señala este experto.
Otros factores a tener en cuenta son los puertos, el factor eurodólar y el precio del petróleo. Como país deficitario nos abastecemos de cereal a través de los puertos españoles y el precio al que cotizan los cereales en estos condiciona el precio en el interior. "Otro punto de abastecimiento es Francia y los precios al que llega el maíz a nuestro país van a condicionar también el precio en el interior". La cotización del precio del barril de petróleo también puede influir en el precio del maíz, la subida del precio del petróleo incrementa el precio del transporte de las mercancías a nivel internacional y por tanto se encarece la llegada a los puertos españoles.
Por otro lado, el maíz compite en la producción de energía en los biocombustibles; si el petróleo sube, los biocombustibles, en principio, también. Por último, las operaciones de compra-venta de maíz se realizan en dólares, hecho por el cual es muy importante el cambio de divisa. "La fórmula es clara: cuanto más fuerte esté el dólar y, por tanto, más débil el euro, más nos beneficia para los precios de nuestros cereales", advierte el responsable de AN. También son determinantes para el precio del maíz los factores geopolíticos -guerras, la decisión de un país exportador de poner aranceles, etc.-, los climáticos, que influyen directamente en el desarrollo de los cultivos y los factores psicológicos cuando la difusión de una noticia o de un referente influye en el mercado y modifica el comportamiento de los exportadores.
EEUU y China son los grandes productores a nivel mundial. Sólo entre estos dos países producen el 60% del maíz mundial, pero sólo EEUU es excedentario exportando aproximadamente el 18% de su producción, unas 69 millones de toneladas -más de 15 veces la producción española-. "Es lo determinante; cómo se comportan estos países que además de producir son capaces de exportar y abastecer a los países que son deficitarios". En esta lista, además de EEUU, están Brasil, Ucrania y Argentina; entre ellos, exportan el 82% del maíz a nivel mundial. Como países más importadores de maíz estarían Japón, México, la Unión Europea, Kenia y Egipto.
China es un tema aparte, porque es un país donde es muy difícil calcular las existencias reales de cereal, aunque, en su caso, es una nación con un gran consumo, lo que hace que, en función de sus necesidades de compra, sea capaz de tensionar los mercados en momentos determinados. "Este país tiene el 50% de los stocks a nivel mundial de maíz. Si los saca a la venta, el mercado lo notará con bajadas, pero actualmente desconocemos si ese maíz, que lleva tiempo almacenado, está para poder comercializarse", explica Roberto Martínez.
Escenario positivo para esta campaña
¿Cómo se comportará el mercado de maíz esta campaña? Hay varios factores que invitan al optimismo. Los precios a nivel de los mercados de futuros están en cotizaciones mínimas si tomamos de referencia las cotizaciones de los últimos años; esto hace que, a priori, tengamos un escenario a futuro más positivo que negativo.
La superficie de siembra de maíz y soja en EEUU se define en base a los precios de cotización en los mercados de Chicago, y actualmente estos condicionan una mayor siembra de soja, lo que podría ser un factor alcista para el maíz. Otro factor alcista sería un aumento del precio del barril de petróleo ,que favorecería la producción de energía (etanol). "Esto aumentaría la demanda y además incrementaría el precio del transporte y el precio final en destino", vaticina Roberto Martín.
También un euro-dólar cercano nos aporta un factor alcista porque favorece las exportaciones; "este factor está siendo importante en los últimos años y, mientras esté en estos niveles, nos genera buenas perspectivas a nivel de precios en España como país deficitario".
Por el contrario, hay otros factores que podrían influir para que los precios se mantuvieran en los bajos niveles actuales, señala Roberto Martín. El aumento de producción mundial de cereal, y también de maíz durante los últimos años, hace que tengamos a nivel mundial unos altos niveles de stock, lo que relaja de manera importante al mercado, y ante esta gran oferta seguiríamos con unos precios tan bajos respecto a los últimos años.
A nivel climatológico, la buena proyección de las cosechas de maíz a nivel de los países exportadores hace pensar que los niveles de precio se mantendrán en los actuales precios bajos. "Si los países consumidores de maíz siguen teniendo cosechas con volúmenes importantes, lógicamente reducen las importaciones, y los países exportadores podrían seguir incrementando sus existencias, lo que sería también un factor negativo para el precio.