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Diez señales de que un empleado está a punto de marcharse de la empresa

Imagen: Dreamstime.

Retener a los mejores empleados es una de las principales tareas que tienen los líderes de las empresas. Encontrar a trabajadores con talento no es un reto sencillo, por lo que una vez que se encuentra uno, hay que tratar de evitar que se marche. Y si la marcha de empleados se produce con mucha frecuencia los directivos deberían preocuparse.

La marcha de un buen trabajador conlleva además un coste de miles de euros para las empresas, debido a lo que cuesta contratar un nuevo trabajador, formarlo... y además, hasta que se integra completamente y rinde a pleno rendimiento pasan varios meses de adaptación en los que su productividad es menor.

Las empresas deben vigilar las señales que indican que un trabajador puede estar próximo a dejar la empresa, para tratar de tomar medidas. En Inc. recogen algunos de los signos que indican que la marcha de un empleado puede estar cerca.

1. Falta de compromiso en proyectos a largo plazo

Cuando un empleado piensa en dejar la empresa es más propenso a no participar en los proyectos a largo plazo, para evitar que le aten y no pueda marcharse tan fácilmente.

2. Mayor actividad en LinkedIn

Las redes sociales se han convertido en una herramienta imprescindible en los procesos de búsqueda de empleo. Hay que ponerse alerta si se detecta que un empleado se muestra más activo de lo normal, especialmente en las redes profesionales como LinkedIn, uniéndose a grupos, compartiendo más artículos, escribiendo entradas... Son síntomas de que su marcha está próxima.

3. Participación en conferencias

No a todos los empleados les gusta acudir a conferencias, talleres u otros actos vinculados al trabajo. Si un trabajador que nunca iba a este tipo de eventos empieza a asistir, puede ser un síntoma de que quiere dejar la empresa, y está tratando de formarse o de ampliar su red de contactos.

4. Realiza más llamadas personales

Que un empleado se aleje para atender llamadas temporales no tiene por que ser grave: puede que simplemente se trate de una urgencia familiar. Pero si se convierte en un acto demasiado frecuente, puede que esté hablando con posibles empleadores.

5. Estancamiento

"Cada diez meses que un empleado se mantiene estancado aumenta un 1% sus opciones de dejar la empresa", según un estudio elaborado por el portal especializado en empleo Glassdoor.

6. Los amigos dejan el trabajo

Ser felices en el trabajo es importante, y uno de los elementos más importantes para lograrlo es tener amigos cerca. Si los amigos de un trabajador han dejado la compañía, hay muchas posibilidades de que este empleado acabe haciendo lo mismo.

7. Enfrentamientos con otro empleado

Como apuntaba el punto anterior, las relaciones con los compañeros son importantes. Si contar con amigos es positivo, una relación tóxica entre dos empleados puede provocar que alguno de ellos acabe dejando la compañía.

8. Ausencias más largas

Si un trabajador empieza a tomarse pausas más frecuentes o más largas de lo habitual es sospechoso, ya que puede deberse a que está aprovechando ese tiempo para reunirse con otros posibles empleadores.

9. Más quejas

Que un empleado que nunca se ha quejado empiece a hacerlo es una mala señal. Las protestas por los jefes, por las decisiones de la empresa, la estrategia... son un mal síntoma, y además ese descontento puede contagiarse al resto.

10. Ya no contesta

Si un miembro de la empresa deja de responder correos electrónicos, contesta menos al teléfono o se muestra menos accesible en general, puede ser síntoma de que su marcha está próxima.

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