
Philippe Jiménez, Licenciado en Administración y Dirección de Empresas por la Universidad Sorbona de París, asumió el cargo de director general de Regus para España en marzo de 2013. Sin embargo, su trayectoria en la empresa comenzó hace más de 20 años. Más noticias en la revista gratuita elEconomista Gestión y Desarrollo Exterior
Tras pasar por la sede de la compañía en París y Bruselas, se instaló en 1998 en nuestro país, donde abrió los primeros centros de Regus España, en Barcelona y en Madrid. La firma, especializada en ofrecer soluciones de oficinas flexibles, abarca 2.600 espacios en 106 países diferentes, con un total de 4 millones de metros cuadrados destinados a favorecer el trabajo. Aunque Regus fue fundada en Bruselas en 1989, actualmente su sede se encuentra en Luxemburgo y, además, cotiza en la bolsa de Londres. Su última apertura en nuestro país, el pasado mes de enero, ha tenido lugar en Sevilla y cuenta con 35 oficinas y dos salas de reuniones.
¿Qué labor desempeña Regus España?
Nuestro cometido es transformar la relación que hemos establecido con el entorno de trabajo. Este es el propósito más importante. Queremos liderar la transición de la oficina tradicional hacia la oficina flexible. Y aunque dentro de este ámbito hay un amplio abanico de servicios, ofrecemos principalmente servicios de solución de oficinas a nivel mundial. Los productos que brindamos en Barcelona o en Madrid son exactamente los mismos que damos en lugares como Sidney, Nueva York o Singapur. Intentamos ayudar a las personas a trabajar de forma efectiva y que las oficinas vayan a ellas, en lugar de al contrario.
¿Cuáles son, en concreto, los servicios que prestan?
Desde oficinas para un día, una hora, un mes o varios años, hasta salas de reuniones para que uno pueda trabajar en lugares tan peculiares como los aeropuertos, pasando por oficinas virtuales o videoconferencias a nivel mundial. Además, contamos con ubicaciones muy distintas: distritos financieros, universidades, centros comerciales, estaciones de tren, etc. Y no sólo en las zonas más prestigiosas de las ciudades, sino también en zonas residenciales o en pueblos.
¿Cómo definiría el trabajo flexible?
Es un fenómeno que está por todas partes y consiste en que la oficina o el espacio de trabajo vaya a la gente y podamos encontrarlo en cualquier lugar. Así, uno puede ocuparse de su labor dónde, cómo y de la forma que quiera. ¿Quién pensaría que ahora mismo tendríamos acceso a una sala de reuniones en una gasolinera? Esto demuestra que el trabajo flexible está llegando a todos los rincones, y además no es una práctica nueva, sino que es una forma de trabajar bastante consolidada e irá a más con el paso del tiempo.
¿Qué beneficios aporta?
La primera ventaja es que permite conciliar la vida personal con la profesional. De hecho, este es uno de los requisitos más importantes que los trabajadores exigen cuando cambian de empresa. Por otro lado, disponer de un espacio tradicional es muy caro y no se utiliza plenamente. Cualquier persona está en su oficina aproximadamente el 50% del tiempo, sin embargo paga el 100% del alquiler y los servicios de oficina. Además, es un método comprometido con el medio ambiente, ya que permite no tener que estar desplazándose constantemente por la ciudad, por lo que disminuye el tráfico y, en consecuencia, la polución que este genera. Asimismo, es una fórmula muy atractiva para las nuevas generaciones, como los millennials, quienes trabajan de manera más dinámica y no podrían soportar hacerlo en un despacho con cuatro paredes.
¿Cree que en España se está implantando esta modalidad de trabajo?
Si nos referimos a si se está potenciando a nivel político, la respuestas es no, pero las empresas sí están tomado cartas en el asunto y, de hecho, han incluido en sus planes de negocio y de desarrollo las medidas oportunas para pasar al trabajo flexible, porque es más rentable, productivo y les permite funcionar de una manera más rápida y eficiente.
¿Cuál es el perfil de sus clientes?
Van desde pequeños emprendedores hasta empresarios de éxito o compañías multimillonarias. Los centros de negocios son demandados por todo tipo de entidades, desde una corporación global hasta un emprendedor con una idea, ya que ofrecemos flexibilidad, ahorro, rentabilidad y dinamismo para que puedan afrontar los retos que el mundo de los negocios les depare.
Cambiando de tema y centrándonos en la crisis económica, ¿cómo la ha vivido Regus España?
Decidimos apostar por un plan de crecimiento muy marcado, posicionándonos de cara a la recuperación, ya que ninguna crisis es perpetua. Si la tendencia más común es no invertir y esperar a que pase el mal tiempo, nosotros hicimos todo lo contrario y nos ha funcionado. Además, durante este periodo se ha extendido el trabajo flexible, ya que es económica. En definitiva, hemos constatado que el crecimiento de este fenómeno estaba originando un nicho de mercado, que había que ocupar y, de hecho, en nuestro territorio ya contamos con 24 centros.
¿Y de qué manera han conseguido diferenciarse de la competencia?
En primer lugar, porque somos la única empresa de este sector en España que dispone de una red internacional: estamos presente en 106 países y ninguno de nuestros competidores tiene presencia a este nivel. Además, estamos accediendo a lugares donde antes no había presencia, como por ejemplo las universidades, a través de una de nuestras marcas, Kora. Por último, destacamos también por el tamaño de nuestros centros, ya que son más grandes que las del resto de compañías. En definitiva, cubrimos las necesidades del mercado español.
A principios de 2015, Regus inauguró el primer workpod en el aeropuerto de Gatwick, en Londres. ¿Cómo surgió esta iniciativa?
El concepto workpod se creó dentro de nuestra gama de productos Regus express, business lounges y salas de reuniones accesibles y cómodas, que permiten trabajar de forma productiva en cualquier lugar siempre que se necesite. Concretamente, el workpod es un espacio individual que está pensado para que los profesionales que están constantemente viajando puedan disfrutar de un espacio cómodo donde leer y enviar emails, tener una teleconferencia o redactar documentos sin que nadie les moleste. Además, cuentan con fuente eléctrica para cargar sus portátiles o teléfonos móviles. El próximo workpod lo abriremos dentro de poco en la terminal 5 del aeropuerto de Heathrow, en Londres. La idea de workpod fue impulsada por el auge de la tecnología digital que permite trabajar desde cualquier lugar.
¿En qué consiste el programa business lounge, mencionado anteriormente?
Los business lounge son espacios diseñados para utilizarlos siempre que se necesiten. El trabajador puede usarlos cuando requiera preparar una reunión y se encuentre de viaje o fuera de su oficina. Además, son la solución ideal para aquellos profesionales que no precisen de un lugar fijo de trabajo o su ocupación les obligue a viajar constantemente. Para poder acceder a los business lounge, sólo es necesario hacerse la tarjeta BusinessWorld, que da acceso también a cualquiera de nuestros 3.000 centros de negocio del mundo. Además, permite imprimir documentos y comunicarse por correo electrónico. Los business lounge están ubicados en las zonas más céntricas de las principales ciudades, así como en parques empresariales, aeropuertos o centros de transporte.
¿Cuál es la postura de Regus ante las startups y los emprendedores?
Apoyamos mucho a ambos colectivos y, de hecho, contamos con multitud de ellos entre nuestros clientes. Nuestros espacios de coworking, por ejemplo, son ideales para reducir costes fijos, pagando solamente por el espacio que se utilice. Estas oficinas compartidas suponen una solución interesante para aquellas empresas y profesionales que no necesitan un espacio demasiado grande, cuya línea de actuación empresarial no requiere estar en la oficina constantemente y que vienen con la idea de abaratar costes. Además, favorecen el networking y permiten trabajar en un ambiente ideal.
¿Qué retos le esperan al sector del alquiler de oficinas en 2016?
La poca disponibilidad y el alto coste asociado es el principal reto de cara a este año. Por ejemplo, en ciudades como Barcelona, los proyectos para construir oficinas modernas son muy escasos, por lo que las empresas van a encontrar dificultades para acceder a nuevos espacios de trabajo con la tecnología adecuada. Las oficinas existentes son obsoletas y responden a un modelo antiguo en las que se anteponen los lugares aislados a los colectivos, reduciendo, en consecuencia, la comunicación en el seno de las compañías. Además, el transporte es cada vez más problemático, pues los edificios están lejos de las aglomeraciones y el tiempo de desplazamiento junto al coste asociado reducen de forma notoria la productividad de las personas.
¿Cuáles son los propósitos de la empresa de cara al futuro?
Queremos ser una marca reconocida a nivel global, tener 2.000 centros de negocios en todo el mundo para el año 2020 y cambiar la forma de trabajar de las personas. En España, en concreto, nuestro objetivo es abrir varios centros de negocios en las principales ciudades, así como en las capitales de provincias, los aeropuertos y las estaciones de tren.