La Asociación de Empresa Familiar de Castilla y León (EFCL) ha reclamado apoyo para que las empresas puedan aumentar de tamaño y crear riqueza y empleo. Esta reclamación se encuadra en las 38 medidas de carácter fiscal, administrativo, laboral y educativo que pide la Asociación Empresa Familiar castellanoleonesa en el documento 'Competitividad y Empleo. Propuestas para el dinamismo empresarial de Castilla y León'.
El presidente de EFCL, Alfonso Jiménez, ha afirmado que uno de los principales problemas que tienen las empresas de Castilla y León es que son pequeñas para mejorar su competitividad y acceder a la internacionalización.
A juicio de Alfonso Jiménez, que ha pedido mayor apoyo a las empresas ya existentes y no solo a las de nueva creación, solamente un cierto tamaño empresarial permite a las compañías salir al exterior con sus productos y desarrollarse tecnológicamente y de manera innovadora.
Estancamiento
Alfonso Jiménez ha advertido de que muchas de las ayudas a las empresas están condicionadas por el tamaño y cuando se traspasa un determinado número de trabajadores o una determinada cantidad de facturación no se pueda optar a algunas ayudas o bonificaciones por lo que el empresario opta por el estancamiento.
El documento de la EFCL, del que ya tiene conocimiento la Junta de Castilla y León, indica que el tamaño de las empresas de la comunidad autónoma es pequeño y solamente el 0,07 tienen más de 250 trabajadores, frente a la media nacional es del 0,12 por ciento.
En este informe, en el plano laboral, se advierte de que las modalidades de contratación son excesivas, en España hay 42, y suponen un lastre para la creación de empleo, por lo que propone una reducción a tres: las de carácter indefinido con indemnización creciente, temporal y formativo.
Disparidad fiscal
El informe denuncia la disparidad fiscal entre las comunidades autónomas y pide un tratamiento fiscal más favorable a la inversión de las empresas, además de canales para la reactivación del crédito y para que el ahorro privado se encamine hacia la economía real.
Además de una bajada de las cotizaciones sociales, como las que se aplican a emprendedores y empresas de nueva creación, también se propone en el documento una flexibilidad interna en las empresas, la reforma de las políticas de empleo y que los salarios respondan a criterios de eficiencia.
Al respecto, el presidente de EFCL se ha mostrado partidario de que los salarios estén vinculados a la productividad y a la eficiencia y ha reconocido que un incremento salarial será positivo para incentivar el consumo.