El complejo mercado laboral actual, marcado por la incertidumbre, provoca en los trabajadores situaciones de tensión y estrés. Son muchos los empleados sobre los que pende la amenaza del despido.
Son muchos los trabajadores que acuden a expertos para consultar cuáles son las actitudes más adecuadas para poder sobrevivir en ese complicado ambiente, según señala Sandra Marín, coach, consultora y formadora en Mikah de Waart. La experta, a partir de las consultas recibidas, ha desarrollado una serie de consejos.
Algunos son sencillos, pero otros obligan a salir de la zona de confort. Aunque el resultado final no está en manos de una mismo, las acciones propuestas sí, y pueden ayudar a sobrellevar la situación.
1. Autoexigencia
Quizá no sea el momento más adecuado, por desmotivación o apatía, pero hay que implicarse al 100% con la empresa. Hay que buscar la manera de involucrarse en el funcionamiento del departamento, y buscar los puntos en los que se puede mejorar para ser más eficaz.
2. Formación constante
La gente olvida que la fuente de crecimiento en cualquier empresa, además de la actitud, es el conocimiento y la experiencia. Formarse en temas relacionados con el trabajo aporta mayor seguridad, dota de mayor autoridad, y ayuda a transmitir confianza en uno mismo y en lo que se hace. Hay que leer libros sobre el sector, y asistir durante el tiempo libre a actividades de formación vinculadas con el puesto de trabajo.
3. Aceptar la situación
Aceptar no significa conformarse, sino evitar entrar en una espiral negativa. No hay que compadecerse, ni instalarse en la queja permanente. Hay que buscar alternativas que ayuden a sentirse mejor. "El cambio solo es posible desde la aceptación", explica Sandra Marín.
4. Creer en uno mismo
Hay que creer en uno mismo más de lo que lo hace nadie, por encima de las circunstancias, y aún desconociendo cual va a ser el final. La autoconfianza es una de las claves para mantener alto el nivel de energía. Para recuperarla, hay que recordar situaciones complicadas vividas en el pasado, y la manera en la que se superaron.
5. Optimismo
Es necesario reflexionar sobre aspectos que en la empresa y en la vida van bien. Hay que mantener la capacidad de ilusionarse, y convertirse en portador de optimismo en el entorno. El optimismo es la cualidad que más incide para conseguir el éxito y cumplir con los objetivos marcados.
6. Aceptar los retos
Hay que ver las adversidades como retos, no como problemas. Para superarlo, hay que marcarse objetivos, configurar un plan de acción para llevarlos a cabo, y mostrarse con una iniciativa ante superiores y compañeros.
7. Ser proactivo
No hay que esperar a que las cosas ocurran, sino actuar. Hay que hacerse preguntas, reflexionar, compartir con los compañeros las ideas y aportárselas a los superiores.
8. Superar los miedos
El miedo paraliza, frustra y hace sentirse inferior. Las personas tienen miedo a perder, a no ser suficientemente buenas, y a que no las quieran. Hay que imaginar lo peor que puede pasar, y pensar las acciones que hay que llevar a cabo para retomar el control. Pensándolo con calma se pueden descubrir las habilidades y los recursos de los que se disponen, empezando a vencer los miedos.
Los retos de RRHH