Cuentan que lo que inspiró a la familia Gutiérrez, los propietarios de la cadena de gastronomía andaluza que más está creciendo en España, fue Casa Manteca, una tienda de ultramarinos "de toda la vida", en la ciudad de Cádiz.
Sea como fuere, la primera Taberna del Volapié nació hace cinco años, apostando por un concepto jerezano auténtico, artesanal y refinado y, sobre todo, por la vinculación entre la gastronomía y el arte taurino y flamenco. Y lo cierto es que la idea triunfó, porque ahora se encuentran en plena expansión. Tanto es así que sus franquicias figuran entre las que más crecerán en Madrid este año, cerrando 2013 con ocho locales nuevos, lo que supondría un total de diez establecimientos en la capital.
Asequible para el franquiciado
Pero las franquicias no se reducen a dicha ciudad, sino que cuentan con un total de 30 establecimientos por todo el país, y con la previsión de alcanzar el centenar en los próximos tres años. La buena acogida de Volapié tanto en Madrid como en el resto de España, se debe, además de a su singular concepto gastronómico y estético, a que resulta muy asequible para el franquiciado en los actuales tiempos de crisis.
La inversión media es de 1.000 euros por metro cuadrado y ofrecen la posibilidad de disponer de una cocina opcional, en función del local. "En los tiempos que corren se buscan negocios que supongan una inversión asequible, fáciles y flexibles de montar, muy innovadores y sorprendentes y con el éxito asegurado, en la medida de lo posible", explica Ángel Gutiérrez, socio y fundador de las tabernas.
Y la expansión llega con novedades: la cadena ha inaugurado su primer establecimiento Origen en la capital, en pleno centro financiero. La peculiaridad de dicha denominación es que los clienten pueden degustar, y puntuar las creaciones de su Laboratorio Gastronómico.
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