
El nuevo curso empieza con noticias más que positivas para la cartera que dirige la ministra Báñez. Desde la entrada en vigor de la Estrategia de Emprendimiento y Empleo Joven, a finales del mes de marzo, el saldo neto de altas de jóvenes menores de 30 años en el RETA se incrementó en un 5,58%. Un total de 12.111 nuevos jóvenes con respecto al primer trimestre del año, según la cifra que arroja el estudio elaborado por la Unión de Profesionales y Trabajadores Autónomos (Upta) a partir de datos oficiales de la Seguridad Social.
Entre los sectores más demandados el que se sitúa a la cabeza porcentualmente es el relacionado con las actividades deportivas, recreativas y de entretenimiento, con un 28,02% sobre el total de las altas, seguido de actividades de creación, artísticas y espectáculos, cuyo porcentaje de variación ha sido de un 15,96%.
El incremento ha sido generalizado en todos los sectores -con excepción de la ingeniería civil que retrocede un 11,16%- lo que refleja la efectividad de medidas como la tarifa plana, que bonifica las cuotas a la Seguridad Social para las nuevas altas en un 80%, durante los seis primeros meses de actividad.
Economía sumergida
La lectura general de las cifras apunta además a una posible afloración de la economía sumergida en profesiones que tradicionalmente se han mantenido en la sombra. De hecho, otros dos sectores en los que se ha producido una mayor variación han sido las actividades del sector turístico y servicios de alojamiento con un 14.64% y 12,40 respectivamente, ambos especialmente afectados por la competencia irregular.
Sebastián Reyna, secretario general de Upta realiza una valoración "claramente positiva" y afirma que los resultados demuestran que "el hacer accesibles las cuotas ha facilitado la regularización de muchas actividades que se estaban ejerciendo de forma informal".
Las previsiones de cara a final de año son más que alentadoras, especialmente por la aprobación de la Ley de Apoyo al Emprendedor y su Internacionalización, una de cuyas claves es la ampliación de la tarifa plana a todo el colectivo de autónomos. Según una estimación de Upta, la extensión de las bonificaciones a los mayores de 30 años podrían generar entre 1.800 y 2.000 nuevas altas al mes, lo que, en palabras de Reyna "garantizará la estabilidad del colectivo y asegurará crecimiento neto para 2013".
Celia Ferrero, vicepresidenta ejecutiva de ATA (Federación Nacional de Asociaciones de Autónomos), considera que la entrada en vigor de esta medida ha supuesto que "los costes del inicio de actividad hayan dejado de ser una barrera para aquellas personas que quieran realizar una actividad por cuenta propia y cotizar por ello". Y añade que el saldo neto de autónomos podría "más que duplicarse desde aquí a finales de año".
Optimismo moderado
El optimismo por parte de ambas asociaciones no deja de ser sostenido ya que las bajas en el colectivo siguen siendo aún más elevadas que el total de afiliaciones. El pasado mes de julio el número de autónomos que dejaron de cotizar superaron en casi 5.000 las nuevas altas. Tendencia que ha continuado durante el mes de agosto en el que 12.641 autónomos abandonaron su actividad.
Por ello, ambas asociaciones continúan demandando al Ejecutivo medidas que favorezcan la consolidación de los negocios y apuesten por los autónomos ya afianzados. Especialmente en lo relativo a la apertura del crédito, la eliminación de trabas administrativas y cotizaciones sociales e impuestos asumibles.
En este sentido, la vicepresidenta ejecutiva de ATA afirma que "sin medidas de apoyo directas a la consolidación, desarrollo y crecimiento de los negocios, muchas de las iniciativas que se están poniendo en marcha ahora no perdurarán en el tiempo".
Adolfo Jiménez, presidente de Asefiget (Asociación Española de Asesores Fiscales y Gestores Tributarios), aporta una visión más crítica de la medida y considera que "gran parte del número de altas que generará la medida serán altas fantasma" y que podrían perjudicar a negocios ya consolidados. Y añade que muchas de las altas no superarán el primer año de vida y "quedarán limitadas a ser un refugio temporal para muchos desempleados".
¿Formación o trabajo?
En la valoración de los más de 229.000 autónomos menores de 30 años, otro de los datos que llama la atención es que el 21,08% corresponde a jóvenes de entre 16 y 19 años. Un dato relativamente preocupante si tenemos en cuenta que la interpretación directa esta relacionada con el acceso al mercado laboral de jóvenes aún en periodo formativo. Para Reyna la cifra "es producto de un menor número de matrículas universitarias".
Ferrero, por su parte, prefiere hacer una lectura positiva y explica que la mayor incidencia en este segmento de edad "tiene que ver con jóvenes que compatibilizan sus estudios con trabajos de forma parcial y ahora tienen la posibilidad acceder a una cotización asumible".
En cuanto a comunidades autónomas, también es significativo que el mayor número de altas se hayan producido en Baleares, Castilla-La Mancha o Aragón. Una cuestión que puede estar directamente relacionada con las nuevas alternativas escogidas por los jóvenes en lo que a sectores de actividad se refiere.
Amén de interpretaciones sectoriales, lo que sí que queda claro es que las políticas activas de fomento de trabajo autónomo y el emprendimiento son una alternativa real para la creación de empleo y motor de recuperación económica.