
Apostar por la digitalización ya no es una opción para las empresas: la transformación digital es ya una obligación para las compañías, que deben adaptarse a un nuevo entorno en el que las nuevas tecnologías y la innovación son la base. Sin embargo, las empresas cometen una serie de errores frecuentes durante este proceso.
"Son muchas las compañías que no son bien dirigidas en este proceso y no hacen una transformación real", afirma Jordi Damiá, director del 'Digital Business Global Master' y del 'Digital Business For Executives program' de Zigurat, que además analiza los cinco errores más comunes que se cometen en este cambio.
1. No incorporar herramientas digitales
Para llevar a cabo una verdadera transformación digital es necesario que la incorporación de las herramientas digitales de gestión se de en todos los entornos, tanto en el tradicional, como en el mercado digital. Muchas compañías las aplican solo en lo digital.
2. Adaptación parcial
En el cambio hacia lo digital, algunas empresas adaptan o examinan únicamente los procesos de determinados departamentos, como, por ejemplo, solo el de marketing o el de distribución. Una transformación digital, supone revisar todos los procesos para adaptar aquellos donde en análisis coste-beneficio lo soporte.
3. Comparativas con empresas nativas digitales
Otro de los grandes errores que se comenten a la hora de abordar un proceso de este tipo es comparar a una empresa tradicional con una que, de nacimiento, ha sido digital. La metodología para crear una empresa digital de nuevo es radicalmente diferente a la metodología necesaria para cambiar un negocio.
4. No tener en cuenta las dimensiones de la compañía
Una verdadera modificación del modelo de gestión implica normalmente un cambio de procesos, personas, recursos y tecnologías. No se pueden plantear modelos que, como mínimo, no revisen la necesidad de cambio de cada una de estas dimensiones.
5. No contar con profesionales experimentados
Todo proceso de cambio supone mucho más que la aplicación de una metodología, ya que como siempre la excelencia está en conocer y anticipar los riesgos e incidencias que puedan aparecer. En este punto, la experiencia del consultor/formador es muy importante para garantizar el éxito de la formación o de la implantación. Lo óptimo es contar con los servicios de profesionales que puedan acreditar experiencia en algún proceso completo de transformación.