Empresas y finanzas

La digitalización, de herramienta a estrategia esencial para sobrevivir

De izquierda a derecha, Jaime Castillo, Amador G. Ayora, Salvador Navarro, Vicent Soler, Manuel Vieira, Benjamí Puigdevall, Amadeo Ferrer, Miguel Burdeos y Pascual Dedios-Pleite. Foto: Archivo

La capacidad de las empresas para sumarse a la llamada cuarta revolución industrial determinará sus posibilidades de competir y sobrevivir en el mercado global en un plazo de entre cinco y diez años. Un escenario que ha llevado a situar la transformación digital en el centro de las estrategias corporativas, con un enfoque trasversal, que implica a todos y cada uno de los departamentos y profesionales de una organización. Y, todo ello, sobre un principio básico: no se trata solo de automatizar procesos y tareas ya existentes, sino, y sobre todo, de innovar para optimizar la gestión, la producción, la distribución, la comercialización y la relación con empleados, clientes y proveedores, generando nuevos modelos de trabajo y de negocio, según los representantes de instituciones y empresas reunidos en la jornada La transformación digital de la empresa, organizada por elEconomista con la colaboración de la Confederación Empresarial Valenciana (CEV) y el patrocinio de CaixaBank.

"Digitalización significa competitividad, crecimiento, innovación, liderazgo y empleo, por lo que es esencial para el futuro y tenemos que situarla en un lugar prioritario en la agenda política, económica y social", apuntó Salvador Navarro, presidente de la patronal.

En este sentido, el conseller de Hacienda, Vicent Soler, que inauguró la jornada, aseguró que "la Generalitat Valenciana ha asumido el papel de dar impulso a esa cultura y modo de trabajar en las empresas de la región, dándoles apoyo, porque están demostrados sus beneficios en aspectos como reputación, imagen, calidad de servicios, valor añadido y reducción de costes, que llevan a las firmas digitalizadas a exportar el doble, a duplicar la creación de empleo y ser un 10% más productivas". En este sentido, Soler destacó el rápido ritmo de amortización de inversiones en digitalización, "con una media de dos años en las empresas".

No obstante, España tiene aún un largo camino por recorrer: si se sitúa como la economía número 13 del mundo por volumen de PIB, cae al puesto 45 en nivel de digitalización, según una encuesta de Roland Berger para Siemens. En el caso concreto del tejido empresarial valenciano, el Colegio Oficial de Ingenieros de Telecomunicación de la Comunitat Valenciana (COITCV) apunta que, si bien el 99% de las alrededor de 300.000 empresas de la región ha superado la primera fase de digitalización, con la implantación del software para medir el rendimiento de empleados y equipos, menos del 5% ha dado el paso a la segunda fase, la implementación de herramientas que conllevan interconexión y automatización de procesos.

Ventajas competitivas

Un balance que pone de relieve el gran reto que supone la transformación digital para las organizaciones, pero, también, las oportunidades competitivas para aquellas que apuestan por afrontarla.

"En octubre del año pasado, en una reunión de la asociación de gestoras de agua, comenté que en el congreso de mayo iba a presentar una ponencia sobre la transformación digital en el sector y el director de Desarrollo de Negocio de una empresa de la competencia me dijo 'la transformación digital no aplica al agua'. Tras la sorpresa, pensé ¡Qué bien!", detalló Jaime Castillo, director de Relaciones Institucionales e I+D de Global Omnium/Aguas de Valencia, que se ha convertido en referente internacional en el sector por su apuesta por los contadores inteligentes, con más de 600.000 unidades ya instaladas.

"Empezamos con la transformación digital antes incluso de saber en qué consistía. Ya en 2007, apostamos por romper los paradigmas respecto a datos, software y sistemas, con inversión en recursos económicos y humanos, proceso que se ha intensificado con la apuesta por la telelectura", destacó.

También Consum está trabajando para ser "una entidad puntera" en digitalización en el sector de la distribución. Amadeo Ferrer, director de Relaciones Institucionales y TIC de la cooperativa, indica que puso en primera línea esta estrategia en 2014, con consultoras especializadas, y en 2017 lanzó su Plan de transformación digital. Los avances logrados en las áreas de gestión interna del grupo, han venido acompañados de dos grandes hitos de cara a los clientes: el desarrollo de su programa de fidelización y el inicio, en octubre, de la venta online, que se extenderá, por fases, a todas las localidades donde tiene tienda.

Miguel Burdeos, presidente de SPB, industria química SPB interproveedora de Mercadona, explica que se ha constituido en la organización una Oficina de Transformación Digital, con presencia de todos los departamentos -y apoyo de expertos externos-, que define las líneas estratégicas que se trasladarán al comité de dirección. "La industria 4.0 es una oportunidad de negocio; no es una moda, sino una necesidad, y hay que destinar recursos para invertir", señaló.

En esta línea, el fabricante alicantino de calzado Mustang puso en marcha, a finales de 2016, un comité de transformación digital, encargado de coordinar las estrategias y proyectos. "El proceso de transformación digital es complejo en empresas tradicionales que han trabajado durante muchos años con procesos analógicos, que cuesta cambiar. El esfuerzo ha crecido de forma exponencial en los últimos años. No valen pequeñas cosas; hay que dedicar recursos y siempre partiendo de la necesidad del cliente para trabajar el back office, y no al revés", señaló Manuel Vieira, director de Canal Consumidor de la firma.

Benjamí Puigdevall, director de CaixaBank Digital Business, se pronunció en la misma línea: "La ventaja competitiva la tendrán aquellas organizaciones que mejor interpreten que el cliente está en el centro y sean consistentes".

Los expertos destacan la rapidez y flexibidad para adaptarsde y responder a esas necesidades del cliente como factores competitivos clave de las organizaciones.

Además, estos procesos de adaptación e innovación tienen un impacto directo en los recursos humanos de las empresas, cuyo alcance depende de su perfil y actividad. Los expertos coinciden en que hay una evolución hacia la incorporación de perfiles más cualificados y especializados, que requieren una evolución del sistema educativo.

Esfuerzo público y privado

"El que no se suba al tren ya, lo va a pasar muy mal", advirtió Pascual Dedios-Pleite, director de la Factoría Digital de Siemens. El también presidente de Siemens Industry Software para España y Portugal considera que los dos principales factores que explican el retraso de España respecto a otras economías son la resistencia al cambio cultural en la organización y los costes.

"La tecnología tiene un coste. Las empresas necesitan ayudas para comprarla y poder cubrir, de manera rápida y eficiente, ese gap entre la situación actual y la que vemos en economías con un mayor nivel de desarrollo", subrayó. Todo ello, sin olvidar que "no puede haber un plan de digitalización sin un plan de ciberseguridad", avisó.

La Generalitat Valenciana ha articulado diferentes programas y líneas de apoyo a la digitalización de empresas, gestionados tanto a través del Instituto Valenciano de Competitividad Empresarial (Ivace) -dentro del organigrama de la Conselleria de Economía- como del Instituto Valenciano de Finanzas (IVF), en pleno proceso de transformación en banco público valenciano.

"Es necesario un esfuerzo en inversión tanto en activos productivos como en intangibles. La digitalización es una oportunidad histórica para abordar el cambio de modelo productivo, hacia un sistema más competitivo y menos sujeto a los ciclos económicos", indicó el conseller de Economía, Rafael Climent, en la clausura del evento, en el que colaboró Crédito y Caución.

El conseller de Hacienda explicó que la Generalitat trabaja, también, desde hace un año, en la implantación de su Plan de Transformación Digital, dotado con 30 millones, destinados a infraestructuras y sistemas de hardware, software, recursos humanos y formación, que propicia ahorros de tiempo y costes en la relación entre Administración y empresas. Entre otros hitos, se ha logrado ya aumentar un 35% la tramitación telemática y cerca del 90% de las facturas son digitales", destacó.

"Con la digitalización nos jugamos mucho y tenemos que ser ambiciosos, porque queda mucho por hacer", concluyó Navarro.

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