El currículum es la llave para acceder a un proceso de selección. Preparar este documento exige adaptarse a las nuevas exigencias del mercado laboral y a la era digital. De hecho, el 80% de los CV son descartados por falta de información relacionada con los requisitos demandados, por una incorrecta redacción o por una presentación mal realizada, según un informe de Trabajando.com-Universia.
Además, para ser seleccionado y pasar a la fase de entrevistas, es importante captar la atención del reclutador desde que abre el currículum, debido al poco tiempo que tiene para dedicar a cada documento.
Debido a la importancia que está ganando el e-recruitment, además de tener un currículum que respete las normas tradicionales, es necesario que refleje la buena presencia en redes sociales, mostrando el compromiso del candidato por las novedades empresariales del sector.
¿Qué se debe tener en cuenta para hacer un buen CV 2.0? Las organizaciones de hoy buscan personas que les ofrezcan valor añadido. Es recomendable usar palabras clave, y no superar las dos horas, incluso cuando se tenga una dilatada experiencia.
Información básica
El formato digital, por su parte, gana terreno al papel. Mientras que la tipografía, el diseño y la exposición de la información es fundamental. Pero no debe olvidarse que lo importante en cualquier currículum son los datos de contacto, y que la información sea clara, atractiva y esté bien redactada.
"De nada servirá resaltar los logros si se comenten errores ortográficos", advierte Javier Caparrós, director general de información de Trabajando.com. "Aunque parece un consejo muy obvio y repetido, algunos candidatos siguen sin darle importancia, incluso conociendo el actual contexto competitivo", sentencia el experto.
Un párrafo breve debería describir, tras los datos más básicos, las habilidades y capacidades que definen al trabajador, junto con sus objetivos profesionales.
Experiencia profesional y formación
A continuación, si la experiencia es más relevante que la formación para el puesto deseado, se introducen las vivencias profesionales en orden cronológico inverso, destacando los puestos ocupados, las fechas, las empresas, una breve definición de las funciones... y sobre todo los logros alcanzados.
Los perfiles en portales de empleo y redes sociales permiten en muchas ocasiones añadir proyectos en diferentes formatos, con los que el candidato puede demostrar sus capacidades. El formato digital permite enriquecer el CV y hacerlo interectivo, con enlaces a tareas, referencias en LinkedIn, páginas web... Tampoco hay que olvidar incluir enlaces a los perfiles en redes sociales, para que el reclutador pueda ampliar información.
Si, por el contrario, la trayectoria profesional es reducida, es mejor destacar en primer lugar la formación académica, siempre en orden cronológico inverso, e incluyendo premios y reconocimientos. También debe seguirse este formato cuando se aspira a un puesto en el que la formación es más importante que la experiencia laboral.
En el caso de no tener experiencia profesional, y para evitar dejar un espacio en blanco, es conveniente incluir algún tipo de frase motivadora que anime a los reclutadores a ofrecer la primera experiencia laboral. En algunos perfiles junios se valoran las competencias adquiridas en trabajos que poco o nada tienen que ver con la formación, así como disciplinas deportivas o artísticas.
Otros conocimientos
En la última parte del currículum debe incluirse el nivel de idiomas (indicando certificados o estancias en el extranjero, si se puede), además del manejo de programas informáticos relacionados con el puesto.
Por último, en el apartado sobre "otros datos de interés" se informa sobre la disponibilidad para viajar, cambiar de residencia o incorporarse a la empresa, además de la posesión o no del carnet de conducir.
