
Tres años después de la publicación en el BOE de la Ley para el impulso de los planes de pensiones de empleo, el único sector que ha acordado un plan de ahorro complementario es la construcción. Tras la firma del convenio fueron varios los sectores que mostraron interés en pactar la creación de planes de empleo: la industria química, el metal, la hostelería y los grandes almacenes. Sin embargo, hasta ahora no se ha producido ningún otro convenio que lo incluya. Todos ellos piden más incentivos, pero fuentes cercanas al Ministerio de Seguridad Social descartan, de momento, esta opción.
El primero en abandonarlo definitivamente ha sido la industria química, que firmó el convenio en el mes de enero. La principal razón, según fuentes del sector consultadas por elEconomista.es, es el salario. Los sindicatos priorizaron la subida salarial a la creación de un plan sectorial. Sin embargo, los sindicatos señalan que no se niegan a volver a abordar esta opción en la próxima negociación.
Ahora, el metal, la hostelería y los grandes almacenes negocian sus convenios, pero solo parece una opción seria en el primero de ellos. Según cuentan a este diario fuentes cercanas a la negociación, en la hostelería esta posibilidad "se ha puesto sobre la mesa", pero "no se considera seriamente". Además, los sindicatos, en caso de tener que elegir entre un aumento salarial y el plan de pensiones, optarán por la subida. En 2023, los trabajadores de la hostelería cobraron de media 18.000 euros al año , según la Encuesta de Estructura Salarial del INE. Es por ello que fuentes sindicales aseguran que estarían de acuerdo con la creación de un plan, siempre y cuando complemente al incremento de 0,5 puntos del sueldo.
Por otro lado, estas mismas fuentes alejan la posibilidad de llegar a un acuerdo para crear un plan de empleo sectorial en el caso de los grandes almacenes. Aclaran que, en estos momentos, es algo que solo se contempla que suceda en las grandes empresas del sector.
En el caso del metal, los sindicatos explican que crear un plan como el de la construcción sería interesante como método de fidelizar a los trabajadores. No obstante, consideran que la estructura del sector es complicada y que, antes de pactar una medida como esta en el convenio tendría que ir acompañada de la negociación de la jornada y el salario. Fuentes de la patronal, no obstante, confían en seguir negociando la opción de incorporar el plan de empleo al convenio.
Obligación en la construcción
El VII Convenio General del Sector de la Construcción incluyó un artículo que obligó a todas las empresas bajo su ámbito de aplicación a adherirse como promotoras a dicho plan. El de la construcción fue el primer vehículo sectorial bajo el nuevo reglamento formulado por el exministro de Seguridad Social, José Luis Escrivá y recibe aportaciones desde el 1 de febrero de 2024, cuando se integró en el fondo que gestionado por VidaCaixa.
El plan de empleo de la construcción cuenta con un total de 696.852 partícipes según las últimas cifras trimestrales publicadas por Inverco y que se refieren a los primeros tres meses del año. Del total de trabajadores del convenio, todavía quedan 13.148 que no reciben la aportación de la empresa a la hucha y, como consecuencia, una parte de su salario, a riesgo de incumplir el convenio y poder ser sancionadas. Un número que ha disminuido desde los 110.000 trabajadores que no tenían aportaciones en enero.
El impulso de los planes sectoriales es una de las prioridades de la patronal. Lo recordaron las organizaciones empresariales en la última Comisión de Seguimiento del Pacto de Toledo, cuando CEOE y Cepyme pidieron introducir más incentivos fiscales en las recomendaciones de diciembre.

Según explica el abogado experto en pensiones, Antonio Méndez Beiges, "la ley aprobada en 2022 introducía dos incentivos. En el ámbito fiscal creaba una deducción del 10% de las contribuciones empresariales en la cuota del impuesto sobre sociedades degresiva para las contribuciones por empleados con una remuneración superior a 27.000 euros anuales". Además, otro de los incentivos creados por esta ley es una deducción de cotización del empresario por contingencias comunes que, por trabajador, puede situarse como máximo entre 400 y 500 euros anuales.
El impulso del plan de la construcción y el límite de aportaciones a los individuales ha derivado en que, en el primer trimestre del año, las aportaciones del sistema de empleo superasen por primera vez a las del individual. En contraste, la última noticia sobre los planes de pensiones de empleo de promoción pública fue la dimisión de cinco miembros de la comisión de seguimiento ya que este instrumento seguía vacío un año y medio después de su constitución