
Lorenzo Amor, presidente de la federación de autónomos ATA y vicepresidente de CEOE, ha criticado la propuesta de reducción de jornada del Gobierno central, que considera "un capricho de alguien. Un capricho político. Pero ¿quién paga?", ha lamentado, señalando que los autónomos con empleados a su cargo y las pymes no pueden asumirla y que son víctimas del "populismo político".
Amor, en un acto informativo organizado por Europa Press en Sevilla y en el que ha intervenido con la consejera de Economía y Hacienda de la Junta de Andalucía, Carolina España, ha defendido la "autonomía de la negociación colectiva" para tratar este asunto de acuerdo a las particularidades de cada sector y territorio, pero no a través de una ley de ámbito nacional.
El vicepresidente de los empresarios españoles ha insistido en que la mayor parte del tejido productivo español está constituido por pequeñas empresas y autónomos y que imponerles una reducción de jornada iría contra sus intereses. Ha criticado que la única medida compensatoria ofrecida por el Gobierno sea bonificables nuevas contrataciones, cuando las pequeñas empresas están cerrando y no pueden contratar más. "Es una medida que fastidia más a los más pequeños, porque no pueden contratar más", ha señalado.
Negociación
Para demostrar las posibilidades de la negociación colectiva, Amor ha esgrimido que la jornada media pactada en convenio es de 38,2 horas semanales, menos aún de lo que pretende imponer el Gobierno. "Dejen que los agentes económicos y sociales nos sentemos y negociemos", ha sentenciado
El líder de los autónomos españoles ha señalado que en los últimos seis meses se ha destruido tejido productivo entre los autónomos y microempresas, mientras que las compañías con más de 500 trabajadores han elevado la contratación un 8%. "Si lo que quieren es utilizar el BOE para que crezcan las grandes empresas y que cierren las pymes que lo digan", ha asegurado.
"Las organizaciones empresariales no vamos a apoyar algo que va en contra de la pequeña empresa y contra los autónomos y que no es bueno para el país", ha apostillado.
Sobre la propuesta esbozada por la ministra de Seguridad Social, Enma Saiz, de bajas laborales flexibles, el vicepresidente de la CEOE ha confiado en que el Ministerio "nos haga un planteamiento" y ha recordado que "ya existe la incapacidad permanente parcial que te permite realizar una actividad diferente a la que trabajas habitualmente". En cualquier caso, "esto hay que hacerlo en la mesa de diálogo", aunque ha sostenido que hay "muchas personas con enfermedades crónicas" para las que trabajar "es algo bueno para la salud mental y para afrontar la enfermedad". "Si lo quieren hacer de forma voluntaria, no lo veo nada mal", ha puntualizado. "Lo que no puede ser --ha reprochado-- es que oigamos a ministros del Gobierno decir que hay que trabajar menos para vivir mejor y que no permitamos trabajar a gente para tener más calidad de vida".
Junta de Andalucía
Sobre el mismo asunto se ha manifestado también la consejera andaluza y portavoz de la Junta Carolina España, que se ha mostrado partidaria de medidas que favorezcan la conciliación, como flexibilizar la jornada laboral para permitir distribuir las horas en cuatro días, tal y como ha propuesto Feijóo, pero que no comparte que se reduzca la jornada por ley, al margen del diálogo social. "¿Qué pasa con la productividad", se ha preguntado, indicando que la reducción horaria propuesta por el Gobierno central provocaría una merma del PIB de seis décimas y afectaría al empleo.
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