
En el mundo actual hablamos y hablamos de productividad. En sus entrevistas, numerosos CEOs cuentan cómo son sus rutinas. Pero: ¿Y si nos fijáramos en alguien con un método mucho más antiguo pero que lleva décadas funcionado?
Hablamos del método de Ivy Lee, publicista norteamericano considerado el fundador de los actuales métodos de relaciones públicas, quien ideó un método de productividad tan bueno que ha perdurado durante 100 años, y aún lleva su nombre.
¿Cuál es el método de Ivy Lee? Lee (1877-1934)creó su método de productividad en un esfuerzo por ayudar a las grandes empresas de la década de 1920 a hacer más. Se trata de crear listas de tareas manejables y priorizadas y adherirse y no salirse de ellas hasta que estén completas.
Un método que funciona por lo sencillo que es
¿Cómo usas el método de Ivy Lee? El método en sí es simple. Al final de cada día laborable, escribe seis tareas que debas completar al día siguiente (Si es viernes, anota lo que necesitas hacer el lunes).
No escribas más de seis. El objetivo aquí es que la lista sea manejable, no interminable. Luego, dales prioridad. Puedes hacer esto como prefieras, pero considera utilizar un método como la Matriz de Eisenhower para determinar qué tareas son las más urgentes y apremiantes.
Progresar de una tarea en una es su secreto
Al día siguiente, es hora de comenzar con la lista. Comienza con la primera tarea por la mañana y llévala a cabo por completo antes de pasar a la segunda. Sigue así hasta el final del día laborable, aprovechando tu capacidad para realizar un trabajo profundo al enfocarte en una tarea o proyecto a la vez. Cuando tu día haya terminado, cualquier tarea que esté incompleta deberá trasladarse a la lista del día siguiente y se deben agregar nuevas tareas hasta que llegues a seis.
Al pasar las tareas al día siguiente, te aseguras de que se completen, pero al ser consciente de que tienes la opción de colocarlas en primer lugar, no te sentirás abrumado.
Sin embargo, es bueno intentar mantener las tareas lo más detalladas posible. En lugar de escribir "informe de fin de trimestre" como un solo elemento de la lista, divídelo. Si extraer y analizar los datos es un paso para escribir el informe, conviértelo en una tarea. Si ingresarlos en una presentación es otro paso, esa también es una tarea.
Puedes hacer esto en una agenda, una nota digital o incluso en tu calendario, pero los elementos más importantes son mantener ese bajo número de tareas, darles prioridad y no abandonarlas si quedan sin terminar.
Asegúrate de priorizar lo que traslades al día siguiente por encima de cualquier tarea nueva, para que todo se complete.
Como ves, como otros métodos, implica seguirlos, pero el método de Lee ha perdurado mucho más que otros convertidos en modas pasajeras, y por algo será.
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