Todos parecemos estar pendientes de cómo tecnologías de inteligencia artificial como ChatGPT de OpenAI pueden afectar al empleo. En un reciente informe, traductores y matemáticos parecían los más afectados, pero prácticamente cualquier actividad no manual parece que sufrirá un impacto a medio plazo.
Esto, obviamente puede destruir empleo, pero también puede abrir la puerta a visiones más positivas. La revolución iniciada por ChatGPT podría abrir la puerta a una semana de cuatro días al proporcionar un importante impulso a la productividad de franjas de puestos de trabajo, según Christopher Pissarides, economista laboral galardonado con el Premio Nobel.
Pissarides, economista grecochipriota profesor de la London School of Economics especializado en el impacto de la automatización en el trabajo, afirmó que el mercado laboral puede adaptarse con suficiente rapidez a los chatbots respaldados por inteligencia artificial. Su comentario mitiga la preocupación de que los rápidos avances tecnológicos puedan acarrear pérdidas masivas de puestos de trabajo.
"Soy muy optimista sobre la posibilidad de aumentar la productividad", afirmó en una conferencia en Glasgow. "Podríamos aumentar nuestro bienestar general desde el trabajo y podríamos dedicar más tiempo al ocio. Podríamos pasar a una semana de cuatro días fácilmente".
Pissarides ha investigado previamente el impacto de la automatización en los puestos de trabajo a través del Informe Pissarides sobre el Futuro del Trabajo y el Bienestar. Ganó el Premio Nobel de Economía en 2010 por su trabajo sobre las fricciones del mercado laboral junto con Peter Diamond y Dale Mortensen.
Pero también cree que podría ser objeto de malos usos
Pissarides afirma que la tecnología aún podría dar un giro malévolo, como ser utilizada para la vigilancia o la invasión de la privacidad. Pero, si se utiliza bien, puede suponer una "gran diferencia" en la productividad.
"Podrían eliminar muchas de las cosas aburridas que hacemos en el trabajo... y dejar sólo las cosas interesantes a los seres humanos", afirmó. La transición para los trabajadores será menos dolorosa si las empresas la adoptan más lentamente, a pesar de que la tecnología "avanza rápido", añadió.
A algunos les preocupa el impacto que la tecnología pueda tener en la sociedad. Algunos líderes tecnológicos, entre ellos Elon Musk, firmaron el mes pasado una carta abierta en la que pedían una pausa en la formación de potentes sistemas de inteligencia artificial.
"Simplemente no hay límite a la cantidad de trabajo que la humanidad podría generar si realmente quiere trabajar", dijo Pissarides. "Tardará mucho en tener un impacto real y durante ese tiempo la gente se ajustará. Lo que se necesita en este ajuste es básicamente mejorar las cualificaciones".