
Llevamos ya más de dos años escuchando hablar sobre la jornada laboral de cuatro días y sus experimentos, sin que por ahora haya un avance en firme. Lo único claro, es que la idea gusta a los trabajadores pero parece complicada de encajar tanto en el plano empresarial como político.
Aunque, una nueva encuesta, parece que deja claro qué visión de la jornada laboral de 4 días gusta más a todos y, sobre todo, su preferencia o no entre los empleados frente a la posibilidad de teletrabajar.
Jornada de 4 días sí, pero presenciales
Un estudio realizado por la consultora Hays, al que respondieron más de 11.800 personas de distintos, reveló que más de un tercio (34%) de los empresarios estaría más dispuesto a considerar la posibilidad de ofrecer una semana laboral de cuatro días si el personal pasara todos los días en el lugar de trabajo.
Del mismo modo, si pudieran elegir, cerca de dos tercios (62%) de los trabajadores preferirían trabajar cuatro días a la semana, pasando los cuatro días en la oficina, frente a solo un 38% que preferiría trabajar cinco días a la semana, algunos desde casa y otros en la oficina.
La investigación llegó después de que concluyera la prueba oficial de la semana laboral de cuatro días en el Reino Unido, con 56 de las 61 empresas que participaron en ella planeando ampliarla. 18 de las 56 empresas ya han convertido la semana laboral de cuatro días en algo permanente dentro de su organización.
El estudio también recoge que ha aumentado el número de profesionales que estarían tentados de cambiar de trabajo si una empresa ofreciera una semana laboral de cuatro días. En concreto, el 64% de los profesionales afirma que estaría tentado de cambiar de compañía si esta ofreciera una semana laboral de cuatro días, frente al 53% de 2022.
En general, solo el 65% de los encuestados en 2022 creía que la semana de cuatro días llegaría a existir, una cifra que ahora ha aumentado hasta el 74%.
Valencia inicia su particular experimento en España
La ciudad de Valencia examina desde esta semana una particular forma de evaluar la viabilidad de este modelo. Desde el 10 de abril coinciden cuatro lunes festivos consecutivos tras trasladar una festividad de enero a este mes.
Así, las semanas del 10 de abril (Lunes de Pascua), 17 de abril (San Vicente Ferrer), 24 de abril (por el 22 de enero, San Vicente Mártir) y 1 de mayo (Día del Trabajo) serán solo de cuatro días laborales, en un proyecto piloto impulsado por el Ayuntamiento para probar en la ciudad el impacto de la aplicación y las consecuencias en la productividad, en el ocio, la movilidad, la economía y la salud de las personas de trabajar 32 horas semanales.
Los datos serán estudiados a posteriori, aunque la propuesta también ha recibido críticas al no existir unos elementos claros de medición al realizarse trasladando festivos locales y no siendo una reducción real.
En concreto, se analizarán cuestiones como los usos del tiempo, la conciliación de la vida laboral, la sensación de bienestar, el descanso, el impacto de la medida sobre los gases de efecto invernadero, la calidad del aire, el silencio, el consumo energético, el tráfico, la red pública de transporte, el turismo de interior, la hostelería, el comercio y las compras en comercios y tiendas, entre otras cuestiones.