Empleo

Cómo preparar un currículum vitae que no aburra (ni espante) a un reclutador

  • El punto medio entre un currículum eficaz y que destaque pero que no sea demasiado estrambótico o se salga de la norma

Cuando nos toca actualizar el currículum, es común emplear mucho tiempo en tomar una decisión: ¿tiro por lo habitual o intento salirme un poco de la norma? ¿Pero hasta qué punto?

Hay mucha gente que tira de plantillas que se pueden encontrar en internet, y son un gran método para empezar, pero siempre hay que intentar darles nuestro toque.

Piensa en tu currículum y en tu carta de presentación no como manifestaciones de quién eres como trabajador, sino como en herramientas de marketing para ti mismo como posible empleado. Al igual que el cartel de una película visualmente aburrida, tu currículum nunca podrá mostrar todos los detalles de la trama, sino que debe resaltar las cosas más atractivas (sobre tu experiencia laboral) y dejar a quien lo lea con ganas de saber más.

Parte de una "plantilla maestra"

Por alguna razón es dolorosamente difícil encontrar en Internet una plantilla de currículum que no esté llena de gráficos, fotos y esquemas de color detallados. Tu currículum no tiene por qué ser llamativo ni estrambótico, solo tiene que destacar las cosas más relevantes sobre ti.

La herramienta gratuita Canva tiene un montón de plantillas que con un pequeño retoque podrían servirte para un primer acercamiento.

Debes tener en cuenta no dar excesiva información. Los campos recomendados son:

-Tu nombre y datos esenciales (correo electrónico, número de teléfono, LinkedIn, ubicación general)

-Tu experiencia profesional

-Habilidades y conocimientos específicos

-Premios y reconocimientos, si procede

-Formación y títulos

En cada trabajo que has tenido, probablemente has hecho 100 cosas diferentes dentro de ese trabajo, ya sea dirigir diferentes tipos de proyectos, colaborar con las partes interesadas, trabajar con los clientes, organizar la información o apagar incendios del día a día.

Aunque no deberías perder el tiempo catalogando cada pequeña cosa que hiciste ("responder a correos electrónicos", "asistir a reuniones"), dedica algo de tiempo a pensar en las 5/10 cosas más importantes que lograste en cada trabajo. Deben ser logros, no sólo responsabilidades.

Algunos ejemplos para empezar a pensar:

-Dirigir algo nuevo en la empresa o una iniciativa propia

-Implementar el uso de una nueva herramienta

-Dirigir equipos de cierto número de personas

La idea es tener un único currículum que recoja todas las cosas palpables que has hecho en cada trabajo.

Modifica tu CV en cada oferta

Cuando encuentres un trabajo al que quieras optar, compara la descripción del puesto con tu currículum y empieza a cambiar los puntos que no sean directamente relevantes.

Cuando hayas terminado, tendrás un currículum personalizado que destacará únicamente tu experiencia más relevante, sin que tengas que escribir ni pensar demasiado.

Si no sabes diseñar, céntrate en elegir una buena tipografía

Hay mucha gente que da peso al diseño por encima de todo, pero si no es lo nuestro, lo mejor es no arriesgarse. Eso sí, es vital elegir una tipografía adecuada.

El consejo número uno según es que sea legible, y luego entran ya temas de estilo y gustos para difenciar entre tipos de palo seco o serifas.

Hay que tener en cuenta que el tiempo medio de revisión inicial del currículum de un candidato es de solo 7,4 segundos, según un estudio del sitio web de búsqueda de empleo The Ladders.

Los principales factores que hay que tener en cuenta a la hora de elegir un tipo de letra son la profesionalidad, el diseño, el espaciado y, sobre todo, la legibilidad.

Y ahí, aparecen varios clásicos, como la Arial o la Georgia.

  1. Arial: una de las tipografías más usada del mundo

  2. Georgia: un clásico, la tipografía que usa The New York Times

  3. Helvética: si preferimos aportar un toque más moderno

  4. Tahoma: aporta una sensación más técnica.

  5. Times New Roman: tradicional, clásica y fácilmente reconocible

  6. Trebuchet MS: una letra con un aspecto un poco más básico pero muy legible

  7. Verdana: una tipografía diseñada para ser legible en texto muy pequeños, por lo que es ideal si tenemos que incluir varias líneas

El tamaño también importa

Si el tipo de letra es demasiado pequeño, los responsables de RRHH tendrán que entrecerrar los ojos para leer tu currículum. Si es demasiado grande, tu currículum parecerá voluminoso y acabará siendo más largo de lo necesario.

Para no cometer ningún error en lo que respecta al tamaño de la letra y el formato, he aquí mis tres reglas generales, Yang recomienda que el nombre vaya de 18 a 24 puntos de tamaño. Los títulos de 12 a 16, y el cuerpo de 10 a 12.

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