
Los sindicatos mayoritarios respondieron este jueves con sus propias directrices a las recomendaciones que la CEOE y Cepyme lanzaron a sus asociados el pasado martes de cara a la negociación de los convenios colectivos. Si las patronales pedían a sus organizaciones que no liguen las subidas salariales al IPC, sino a criterios como los beneficios y la productividad, CCOO y UGT solicitan a sus negociadores que los convenios se pacten con cláusulas de revisión salarial "que garanticen el mantenimiento del poder adquisitivo para el caso de que la inflación interanual supere los dígitos de los incrementos pactados".
Porque, a diferencia de las patronales, las centrales sindicales han puesto cifras a las subidas. Así, recomiendan que para este año ronde el 3,5%, para el siguiente el 2,5% y el 2% para 2024. En total, un 8% para el trienio. Tanto Unaí Sordo, secretario general de CCOO, como Pepe Álvarez, insistieron que suponen subidas "moderadas" en comparación con las cifras que se manejan de inflación; algo que "hacen por responsabilidad para evitar efectos inflacionistas".
El nuevo cuadro macroeconómica que el Gobierno ha remitido a Bruselas establece un deflactor del consumo del 9,9% para el periodo 2022-2024; Airef cifra en el 11,2% el IPC de esos tres años y el Banco de España da una inflación media solo para el presente año del 7,5% y un 4% en diciembre.

De aquí que los sindicatos advirtiesen de que las cláusulas de revisión salarial son imprescindibles para que sus negociadores en los convenios acepten subidas "moderadas" que se compensarían con subidas en los años posteriores si se colocan por encima de la inflación interanual.
El acuerdo sobre negociación colectiva firmado este jueves por UGT y CCOO –inédito en la historia del sindicalismo español como resaltaron los secretarios generales– establece que si las empresas no aceptan las cláusulas de revisión salarial, "ambas organizaciones se comprometen a firmar convenios colectivos que recojan incrementos salariales en base a las previsiones conocidas", en referencia a las hechas públicas por el Gobierno, el Airef o el Banco de España.
El punto final del acuerdo recoge el compromiso de ambas organizaciones a analizar de forma conjunta "los procesos de movilizaciones" que haya que llevar a cabo con objeto de "conseguir los objetivos marcados".
Llamamiento a la CEOE
Los sindicatos apuntaron en la presentación del acuerdo firmado por ambas centrales que querían "hacer un llamamiento a la CEOE y sobre todo a las organizaciones empresariales, para que podamos desencallar la situación actual, siendo conscientes de que si eso no es así, en los próximos meses vamos a ir a un proceso de movilizaciones", declaró Álvarez, quien avisó de que la negociación "no se va a saldar solo con un desacuerdo".
Por su parte, Sordo remarcó que la apuesta es "llegar a acuerdos" y "tensionar la negociación colectiva" y si no se consigue, "el escenario de movilización está más que garantizado"
Convenio de construcción
Álvarez dijo que si la CEOE hubiese aceptado algo parecido a lo firmado en construcción, no se habría roto la negociación del acuerdo salarial. El preacuerdo recoge una subida salarial del 10% (4% para 2022, el 3% para 2023 y un 3% para el siguiente) con cláusula de garantía salarial. Además, abre la puerta a un plan de pensiones para uno de los sectores con más trabajadores.
Antonio Garamendi
El presidente de los empresarios, Antonio Garamendi, defendió este jueves que su propuesta de indexar los salarios a la productividad y la competitividad puede provocar que, en una coyuntura más favorable, la subida de los salarios sea mayor a una supuesta revisión conforme al IPC. "Hay sectores o empresas que pueden ir bien y otros no van bien, lo que significa que homogeneizar una cifra, a unos les puede parecer muy poco y a otros, excesivo", explicó el líder de la CEOE.