
Pongámonos en situación. En una entrevista de trabajo, somos el entrevistador. Nos encanta el perfil de una persona a la que conocemos por videollamada. Meses después, cuando se puede volver a la oficina, o a base de reuniones, de repente notamos que no es la persona que habíamos contratado.
Puede parecer una locura, pero está ocurriendo. El auge de las entrevistas por videollamada debido a la pandemia ha derivado en una especie de picaresca interesante: gente que se ofrece para pasar la entrevista y asegurar el trabajo.
Así lo explicaba en un post en LinkedIn Nick Shas, gerente de una empresa tecnológica, un sector donde es especialmente visible este problema, donde incluso hay persona que han generado perfiles falsos para aumentar posibilidades.
"Este no es el empleado que contraté"
"Los candidatos falsos son un verdadero problema en la contratación de personal de TI. El tiempo que se pierde en examinar estos perfiles le cuesta dinero a la empresa. En el caso de que uno de estos candidatos sea tan convincentes que consigan una oferta de trabajo, las pérdidas de tiempo y de costes para un proyecto pueden ser inconmensurables", cuenta el gerente.
"Por desgracia, detectar a los candidatos falsos puede ser difícil. Por eso ha sido una de mis prioridades perfeccionar nuestro proceso para que los perfiles falsos no superen la investigación inicial", dice, asegurando que ahora acaba todos los procesos con una entrevista presencial.
Algunas veces también se usa para robar información
Más allá de esto, las ofertas de empleo también se han utilizado en los últimos meses como vías de estafa o de captación de datos.
Los anuncios de empleo son el último intento de los ciberdelincuentes por robar la identidad de las personas y utilizarla para cometer fraudes
En marzo del 2021, la consultora LexisNexis detectó en Estados Unidos unos 2.900 anuncios que ofrecían una remuneración inusualmente generosa, utilizaban dominios de correo electrónico sospechosos y exigían que se verificara la identidad por adelantado. El total había aumentado a 18.400 en julio, y luego a 36.350 hasta este mes.
Los estafadores a veces llegan a extremos muy elaborados para engañarlas. Algunos estafadores recrean los sitios web de contratación de las empresas. La página falsa pide a los solicitantes que suban una copia de las dos caras de su carné de conducir al principio del proceso y les envía un correo electrónico solicitando más información desde una dirección web que se parece a la de la empresa.
Otras estafas laborales son menos elaboradas y presentan signos más visibles de no ser auténticas, pero conviene estar alerta, sobre todo con los que circulan en redes sociales.