El voto por correo está siendo uno de los grandes problemas en las elecciones generales del 28-A, toda vez que aquellos ciudadanos que lo solicitaron se están encontrando con numerosas trabas para poder efectuar su derecho al sufragio.
En primera instancia, el plazo del voto por correo finalizaba en la tarde de este miércoles 24 de abril. Sin embargo, no fueron pocos los ciudadanos que, habiendo solicitado la documentación, tardaron en recibirla hasta las últimas fechas. La festividad de la Semana Santa no ayudó a la adecuada realización de un proceso que pronto comenzó a dar síntomas de mal funcionamiento.
Por si esto fuera poco, en Madrid las oficinas de Correos se encontraron con un problema añadido, el fin del plazo para la adquisición del distintivo ambiental de la DGT, que este miércoles 24 se convierte en obligatorio para todos los vehículos que circulan por la capital, y cuyo método más rápido de compra es efectuarla en una de dichas oficinas.
De este modo, todo se juntó para el colapso administrativo, que comenzó a verse en los primeros días de esta semana y terminó de explotar este miércoles, produciéndose colas hasta de varias horas en algunas oficinas, con gente agolpándose incluso a sus puertas, bajo la lluvia en parte del territorio nacional.
La Junta Electoral Central ya informó a principios de semana, a la vista de lo que estaba por venir, de que ampliaba el plazo para votar por correo hasta el jueves 25. Sin embargo, finalmente ha tenido que llevar a cabo una segunda ampliación hasta las 14 horas del viernes 26, pidiendo a los servicios de Correos extremar las diligencias en su labor con el fin de que todos los sufragios lleguen en el plazo previsto a su correspondiente colegio electoral.
Lea también: ¿Cómo funciona el voto al Senado? Así tienes que rellenar la papeleta el 28-A
Refuerzo en la plantilla de Correos
Para afrontar la situación, Correos ha ampliado el horario de las 500 oficinas más transitadas para que los electores puedan emitir su voto hasta la medianoche del miércoles y del jueves.
Dicho organismo había además reforzado en las últimas fechas su plantilla con miles de trabajadores eventuales de cara a cubrir adecuadamente el servicio y garantizar que todos los españoles que quisieran votar por correo pudieran hacerlo con garantías de que su sufragio llegaría a tiempo.
El dispositivo desplegado incluye además a medio millar de estos trabajadores ubicados en los vestíbulos con tabletas para acelerar el proceso de votación y evitar las colas en la medida de lo posible.