
El cabeza de lista de JxCat al Congreso por Barcelona, Jordi Sànchez, ha abierto la puerta este jueves a que su formación se convierta en "socio estable" del PSOE de Pedro Sánchez tras las elecciones generales del 28 de abril si acepta contemplar un referéndum como "solución" para Cataluña. Especial Elecciones Generales 2019.
Sánchez ha protagonizado este jueves la rueda de prensa del ciclo electoral que organiza la Agencia Efe en Barcelona, en cumplimiento de una resolución de la Junta Electoral Central (JEC), que autorizó anoche al candidato de JxCat a participar en él desde el centro penitenciario de Soto del Real (Madrid) y por vía telemática.
Jordi Sànchez ha recalcado que el "referéndum debe poder formar parte de la mesa de diálogo" y, aunque JxCat "no impondrá la solución", tampoco "aceptará restricciones ni limitaciones para dialogar", ya que su formación no está pidiendo "la luna" sino que los catalanes "puedan escoger", por lo que ha pedido al PSOE "sentido de responsabilidad" porque "necesita encontrar un socio estable para garantizar" la gobernabilidad en estos cuatro años.
Su condición a los socialistas tras el 28A es que Pedro Sánchez asuma el "compromiso de que se pondrá manos a la obra para encontrar una solución que pase por las urnas, por un referéndum".
No habrá "cheque en blanco"
Aunque asegura que JxCat no tiene líneas rojas y que quieren dialogar, ha avisado al presidente del Gobierno y candidato del PSOE, Pedro Sánchez, de que no pagarán por avanzando ni le darán un cheque en blanco, por lo que deberá asumir el compromiso de buscar una solución al conflicto catalán que pase por un referéndum.
"No impondremos la solución, pero no aceptaremos que nadie ponga restricciones a la hora de dialogar. El referéndum debe estar sobre la mesa", ha explicitado Sànchez, tras añadir que el candidato socialista no puede ignorar la voz de millones de catalanes.
Así, ha dejado claro que es indispensable que, si alguien quiere el apoyo de JxCat tras las elecciones, deberá asumir que el referéndum es parte de la solución, pero que esto requiere lograr un gran número de diputados en el Congreso.
Según Sànchez, no exigirán un referéndum a Sánchez antes de la sesión de investidura porque son conscientes de que, si pueden condicionarlo, será después del 28 de abril, y ha añadido: "Queremos un presidente de gobierno que tenga un apoyo fuerte y estable para concretar soluciones al problema que hay, y espero que esto pase por concretar un referéndum a lo largo de los próximos años".
Además de opinar que Cataluña no necesita un nuevo Estatut, ha avalado que pueda celebrarse un referéndum sobre la monarquía pero reivindica que la agenda de su fuerza política pasa "por el 1-O".
Para él, la importancia de estas elecciones es quién tendrá la capacidad de condicionar al PSOE teniendo en cuenta que las encuestas vaticinan que PP, Cs y Vox no sumarán, pero ha advertido del riesgo de que los socialistas se alíen con Cs "y el 155 se vuelva a colar por la puerta de atrás".
Voto útil para frenar el 155
"Votar a los socialistas puede abrir la puerta a que Albert Rivera e Inés Arrimadas formen parte del Ejecutivo español", ha advertido Sànchez, y ha asegurado que el único voto útil que hay para frenar el 155 es JxCat.
Al preguntársele si se siente traicionado por ERC, ha dicho que no y ha apelado a mirar el futuro después de que no fuera posible una lista única del independentismo, por lo que ha tendido la mano a los republicanos, a los comuns y a una parte de los votantes socialistas que quieren que termine la situación de bloqueo que, a su juicio, ha impuesto la política española.
Tras las elecciones, ha explicado que espera ocupar su escaño en el Congreso así como también los cabezas de lista de JxCat por Tarragona y Lleida, Josep Rull y Jordi Turull respectivamente, algo que también querrían hacer los que se presentan a estos y otros comicios y que viven fuera de Cataluña.
Así, ha reivindicado la figura del expresidente de la Generalitat Carles Puigdemont al asegurar que quieren silenciar su voz, y ha llamado a trabajar para buscar "una solución acordada" que le permita volver a Cataluña así como al resto de dirigentes políticos que han tenido que irse, ha dicho.
Sobre el juicio, ha explicado que le gustaría recuperar una normalidad que considera que le fue robada, y que, a su juicio, se trata de un juicio de faltas y que las defensas están convencidas de que la sentencia será de absolución. "No me imagino otro escenario", ha destacado Sànchez, tras añadir que su preocupación ahora no es si será indultado o no.