El apartado económico fue otro de los motivos de la enorme discrepancia entre las principales fuerzas políticas, como se puso de manifiesto en el debate electoral del pasado lunes. La subida de impuestos, o por el contrario, la rebaja de los mismos, como postula el bloque de derechas y, la subida del gasto publico, como sostiene el de izquierdas, dejaron constancia de las dos principales recetas que los partidos ofrecen para abordar la desaceleración económica y crear empleo.
Desde una posición "rigurosa", dice de sí mismo Pedro Sánchez, se puede hablar de desaceleración, pero al mismo tiempo también de que España "crece por encima de la media de la Unión Europea, de que sigue la rebaja el déficit público y, de que se crean 530.000 puestos de trabajo desde 2018", cifra en la que incluye más de 200.000 empleos que fueron creados por Rajoy antes de la moción de censura.
En esa atmósfera positivista, Sánchez propuso subir más el Salario Mínimo, crear un nuevo Estatuto de los Trabajadores y, elevar a la actual ministra de Economía en funciones, Nadia Calviño, a una vicepresidencia económica, además de anunciar otro ministerio para luchar contra el reto demográfico. De la reforma laboral no dijo nada.
Para su socio de izquierdas en comunidades autónomas y ayuntamientos, para Pablo Iglesias, de Unidas Podemos, éste es el momento de tomar decisiones y de estudiar si los recortes se tienen que hacer por arriba o por abajo. Mientras, plantea una empresa pública de la energía, actualizar las pensiones por ley, elevar las mínimas a 600 euros al mes, elevar el tipo impositivo a las grandes empresas, rebajar el IVA a los productos de primera necesidad, y hacer que los bancos devuelvan los 60.000 millones prestados en la crisis.
El bolsillo de los contribuyentes
Enarbolando el liderazgo del centro-derecha, Pablo Casado, en nombre del Partido Popular, presentó una rebaja de impuestos que supondrá "700 euros más al año" en el bolsillo de los contribuyentes. Dicha medida abarca una rebaja del impuesto de la renta, de Sociedades, la supresión de Donaciones, Sucesiones y Patrimonio, así como la extensión a 24 meses de la tarifa plana para los autónomos más vulnerables, lo que en estos casos podría alcanzar un ahorro de "3.000 euros al año". Casado insiste en que no se puede abordar una desaceleración económica con más impuestos, advirtiendo a los votantes del PSOE, de que eso significará que la política impositiva de Sánchez restará 1.000 euros menos para los bolsillos de los españoles, el próximo año.
Albert Rivera propuso por parte de Cs una ley de familias que catalogue a las familias con dos hijos, familia numerosa, extendiendo un cheque de 1.200 euros para éstas, y de 1.400 para los padres que tengan de tres hijos en adelante.
Vox centró su programa económico, entre otros puntos, en suprimir las Comunidades Autónomas, y en terminar con la Sanidad Universal para inmigrantes. | Conozca las frases clave del debate electoral a cinco.

Más dinero para el contribuyente
Como el 28 de abril, el Partido Popular establece la columna vertebral de su programa económico en una gran rebaja fiscal para el contribuyente español. Entiende que, con esta actuación, reactiva el consumo, la fabricación de productos, y al postre ello influye en la creación de empleo, la piedra angular para garantizar las pensiones.
En esa clave, propone rebajas del IRPF impuesto de la renta, de Sociedades, supresión por ley de Sucesiones, Donaciones y Patrimonio, entre otras medidas económicas.
Contrario al incremento del gasto público, recuerda Pablo Casado que siempre que se va la izquierda del Gobierno lo hace "dejando una crisis económica" agarrada a las instituciones. Y en ese marco rememora el "préstamo" que tuvo que pedir Mariano Rajoy para pagar en 2011 la extraordinaria de noviembre, con varios millones de parados y el sueldo de los funcionarios recortado.

Otro Estatuto de los Trabajadores
Sostiene Pedro Sánchez que el modelo de Gobierno de la derecha es de "los recortes y la corrupción". Aprovechando las últimas manifestaciones públicas del exministro de Hacienda de Mariano Rajoy, Cristóbal Montoro, subrayó aquellas palabras en las que el último titular de Hacienda reconocía que hay un momento en el que ya no se pueden bajar impuestos.
Del lado de la subida impositiva, el candidato socialista dijo que "hay que recordar que lo que hizo el Partido Popular fue subir un 0,25% el poder adquisitivo de las pensiones, "mientras nosotros las revalorizamos dos veces en 14 meses, además de elaborar un plan contra el fraude fiscal y el subsidio de desempleo para mayores de 52 años, y otro plan contra el desempleo juvenil". Entre sus recetas, recupera la subida del Salario Mínimo Interprofesional (SMI) y defiende un nuevo Estatuto de los Trabajadores.

Una empresa pública de Energía
Pablo Iglesias es un claro defensor del gasto público y de las inversiones públicas para reactivar la economía, al tiempo que se les grava más a las grandes empresas y el IRPF de aquellos que ganen por encima de los 60.000 euros al año.
El pasado lunes, el líder de Unidas Podemos tendió la mano al PSOE para derogar la reforma laboral, iniciativa que después no fue muy aclarada por Sánchez. Entretanto, Iglesias habló de crear una empresa pública de la energía para "plantarle cara al oligopolio de la energía".
En cuanto a pensiones, ofreció que los trabajadores puedan elegir los mejores años de cotización, de manera que, con 35 años cotizados, ya puedan cobrar el 100 por cien de la pensión, así como que las pensiones mínimas y no contributivas reciban al menos 600 euros al mes. Tampoco olvida entre sus propuestas un impuesto a la banca, para que devuelvan 60.000 millones de euros.

Gravar a los corruptos
La gran novedad del programa de Albert Rivera es el ICB, dicho de otro modo, el impuesto contra la corrupción del bipartidismo, que según los cálculos de la formación naranja está valorado en 48.000 millones de euros, estimaciones del CNMC; es decir, 1.000 euros de cada uno de los españoles.
Más allá de este curioso tributo, Rivera pretende extender la supresión de Sucesiones, Donaciones y Patrimonio, una política que está llevando a cabo en comunidades como Andalucía, Murcia y Castilla y León, de la mano del Partido Popular. Además, los naranjas quieren legislar una normativa a favor de las familias. Y en este sentido, quiere que las familias monoparentales y las familias con dos hijos, sean consideradas familias numerosas.
Para ello establece una ayuda de 1.200 euros al año. Por otro lado, pretende que el permiso de paternidad y maternidad sea igual para los progenitores.

Suprimir las autonomías
La gran crítica de Vox es el enorme dispendio, como lo llaman ellos, que se ha llevado a cabo en las CCAA. Sus números indican que este expolio fiscal se debe a un gasto desmesurado de entre 60.000 millones y 90.000 millones al año, y solo 24.000 millones de euros en duplicidades.
Por eso entienden que ha llegado el momento de decidir entre autonomías y pensiones, para las que tienen diseñadas un sistema mixto. En cuestión de impuestos, defienden una rebaja del IRPF para el 100 por cien de los trabajadores, que el 93% de los mismos no tengan que hacer la declaración de la renta, y el que el tipo máximo de Sociedades sea del 22%.
Como PP, primero, y luego como Cs, quieren eliminar Sucesiones, Donaciones y Patrimonio. También plantean un duro recorte de la actual normativa, y entre las ideas más radicales, proponen terminar con la Sanidad Universal a inmigrantes.