España da el pistoletazo de salida a su undécima legislatura con un futuro Gobierno sin claras mayorías que, bajo la sombra de la inestabilidad y con un parlamento ingobernable, tendrá que hacer frente a ocho grandes retos para asegurar la recuperación económica del país, el equilibrio presupuestario, la estabilidad política interna y la seguridad. Especial Elecciones. EN DIRECTO | Reacciones a los resultados.
El resultado de las elecciones celebradas ayer obliga al Partido Popular (PP), el partido más votado con 123 escaños, a buscar, sin muchas posibilidades, apoyos para formar Gobierno. Si el partido que preside Mariano Rajoy no logra el respaldo suficiente para iniciar su segunda legislatura, el PSOE, el segundo más votado con 90 escaños, tendrá la oportunidad de conformar una coalición o alcanzar alianzas puntuales para llegar a La Moncloa.
En cualquier caso, el próximo Ejecutivo tendrá que entrar en el juego de los pactos políticos con Podemos y sus diversas marcas blancas y Ciudadanos, cada uno con 69 y 40 escaños, respectivamente, para corregir los desequilibrios básicos de España, como son el paro, el déficit o la deuda y hacer frente a los grandes retos tanto económicos como políticos que amenazan con desestabilizar el futuro de España. Así, uno de los principales retos del próximo presidente será lograr un Gobierno estable que transmita confianza a los mercados para que sigan prestando dinero a tipos bajos. Un punto fundamental para lograr refinanciar la deuda y emitir nueva para cubrir el déficit.
1. Paro
El Gobierno de Mariano Rajoy arrancó su mandato con 5,28 millones de parados y 18,15 millones de ocupados y va a terminar con unos 4,8 millones de desempleados y hasta 18,1 millones de puestos de trabajo, según el Avance del Mercado Laboral que elaboran Asempleo y Analistas Financieros Internacionales (AFI). Aunque el número de ocupados está por debajo del registrado hace cuatro años, el paro ha iniciado el lento camino de la reducción, por lo que el próximo Gobierno tendrá el gran reto de elevar la ocupación de España, uno de los pilares básicos para impulsar el crecimiento del país y solucionar los desequilibrios básicos. Los economistas consultados por este diario han resaltado la importancia de profundizar en las reformas del mercado laboral y han alertado del riesgo que puede suponer para la economía volver al escenario previo al 2011. "El paro es el gran problema de la economía española. Si se reduce el desempleo se arregla el problema de las pensiones, del déficit y de la deuda. Para aumentar la población ocupada hay que incidir en las reformas, liberar más recursos a la economía privada y dar confianza y seguridad a los empresarios. No hay que tomar medidas como suprimir la reforma laboral o subir los impuestos a las empresas, como quieren hacer algunos partidos como Podemos. Si sube la ocupación aumentarán los ingresos por IRPF e IVA, subirá la venta de casas y el consumo reactivando la economía y los ingresos públicos", explica a este diario Juan Fernando Robles, del Instituto Superior de Técnicas y Prácticas Bancarias. Por su parte, el presidente del Instituto de Empresa, José Luis Feito, reclamó al próximo Gobierno más medias en el terreno laboral y en el sistema de las pensiones. "Se necesita mayor flexibilidad de contratación y para que las empresas adapten sus plantillas hace falta una rebaja de cotizaciones, menor carga en impuestos directos y desviarla hacia los indirectos; y ajustar los sueldos a la productividad son algunas de sus recetas". Unas reclamaciones que están en línea con las de la UE, que quiere una nueva reforma laboral y fiscal.
2. Deuda
En octubre, la Deuda Pública de España alcanzó los 1.056.749 millones de euros, lo que supone el 98,8% del PIB. El PP arrancó su mandato con una deuda de 743.530 millones de euros, por lo que la refinanciación de la misma y el pago de los vencimientos se ha convertido en una prioridad. No en vano, España ha dedicado en cuatro años el 12% del PIB al pago de intereses de la deuda, una partida que se ha ido reduciendo año a año gracias a la política de Mario Draghi, el presidente del Banco Central Europeo (BCE) de inyectar dinero en el mercado y a la recuperación de la confianza en nuestra economía por parte de los mercados, una situación que podría peligrar con un Gobierno inestable que no siguiera las directrices de Europa, que ya han permitido reducir en octubre la deuda en 5.566 millones de euros. "La política monetaria expansiva impuesta por el BCE nos beneficia en cuanto a la refinanciación de la deuda emitida por el Estado en los últimos años. Los tipos son bajos y, a menos que el nuevo Gobierno genere desconfianza entre inversores, no tiene porque haber problemas o dificultades en la colocación de deuda en los mercados internacionales para refinanciar la emitida y colocar nueva porque el déficit no va a desaparecer", explica el profesor Juan Fernando Robles.
3. Déficit
La Comisión Europea (CE), la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (Airef), el Instituto de Estudios Económicos (IEE) y hasta los bancos de inversión coinciden en que España no cumplirá con los objetivos de déficit ni este año ni el que viene. La CE pronostica que el Gobierno cerrará 2015 con un déficit del 4,7%, frente al 4,2% establecido en el Pacto de Estabilidad, y que en 2016 se quedará en el 3,6%, lo que supone casi un punto por encima del 2,8% obligado por Europa. Los partidos, menos el PP, son conscientes de que los objetivos no se van a cumplir y por eso no han dudado en prometer a lo largo de la campaña que pedirán más tiempo a Bruselas para cubrir para lograr la rebaja por debajo del 3% del PIB. Por ejemplo, Francisco de la Torre, número dos de Ciudadanos por Madrid, aseguró que pedirían algo más de margen a la Comisión Europea para cubrir el desfase de más de 8.000 millones de euros que calculan que existe. Pese a los deseos de los distintos partidos, Europa ya ha dejado claro que el Gobierno español que salga de las urnas no reunirá las condiciones para beneficiarse de más tiempo para cumplir los objetivos de déficit. Todo lo contrario. Pierre Moscovici, comisario de Economía de la CE, aseguró que España no iba a lograr sus objetivos y pidió más reformas y aumentar la recaudación. Así, Bruselas criticó la bajada de la presión fiscal, anunciada por varios partidos y pidió nuevas medidas para blindar la recuperación y la consecución del objetivo de déficit. Un reto nada fácil ya que con un Gobierno de mayoría absoluta y el crecimiento en 2015 no se ha logrado. "Estamos viviendo un crecimiento vigoroso que va a continuar los 12-18 meses siguientes, pero para blindarlo hay que seguir con las reformas para sanear las cuentas públicas y tener superávit en la balanza por cuenta corriente", aseguró en una rueda de prensa José Luis Feito, presidente del IEE.
4. Pensiones
Garantizar el futuro del sistema de jubilaciones público es una de las principales tareas del próximo Ejecutivo que se formará a partir de hoy. Prueba de ello es que el Fondo de Reserva de la Seguridad Social podría agotarse en el año 2018 si se sigue utilizando al ritmo actual. Desde el año 2012 se ha extraído un total de 37.701 millones de euros lo que deja el remanente financiero en 39.520,46 millones. A esto se une el déficit de la Seguridad Social, que en 2014 alcanzó el -1,3% del PIB y este ejercicio debe reducirse hasta el -0,6%. La disminución de las cotizaciones sociales, debido al incremento del paro durante la crisis económica así como el mayor envejecimiento de la población, son algunos de los problemas que han motivado esta situación. Un asunto preocupante que exige llevar a cabo reformas de calado en el sistema de pensiones de la Seguridad Social para así hacer frente a este problema.
5. Crecimiento
Continuar por la senda del crecimiento debe ser sin duda el objetivo del próximo Ejecutivo. Al inicio de la pasada legislatura el PIB de España cayó un 0,1%, una situación que se ha dado la vuelta gracias a las reformas llevadas a cabo en los últimos años. La economía ha conseguido ganar competitividad debido al impulso de las exportaciones o a medidas como la reforma laboral que han ayudado a que en el tercer trimestre de este año 2015 el país haya crecido un 3,4% interanual. Un dato que ha hecho que nuestro país sea el que más crece de la Unión Europea, por delante de Reino Unido, Alemania y Francia. Así, aunque para 2016 se prevé que se modere este avance hasta el 2,6%, el impulso ganado en los últimos años no debe perderse. Ante el incierto panorama político que se inicia desde hoy, es necesario no perder de vista las reformas llevadas a cabo para afianzar la recuperación en nuestro país.
6. Corrupción
Uno de los temas que más ha marcado la pasada legislatura ha sido la corrupción. Tramas como la Gürtel, el caso Nóos en Palma, el 3% de CiU en Cataluña o el de los ERE en Andalucía son algunos de los ejemplos más significativos de un asunto que está azotando al panorama político nacional y que sin duda han sufrido los dos principales partidos, -PP y PSOE-, con una gran pérdida de votos en las elecciones celebradas ayer. Aunque en la pasada legislatura comenzaron a entrar en vigor diferentes leyes anticorrupción, como la ley de control de la actividad económica-financiera de los partidos políticos, la ley del Estatuto del alto cargo o una reforma del Código Penal que tipifica el delito de financiación ilegal de partidos; para gran parte de la ciudadanía esto no es suficiente ya que la corrupción se sigue percibiendo como uno de los principales problemas actuales. Ante esta realidad, el próximo Ejecutivo tiene por delante una ardua labor para tratar coto a un asunto que además supone un grave problema para las arcas del Estado.
7. Cataluña
El futuro encaje de Cataluña y la ley de financiación de las demás comunidades autónomas son uno de los grandes retos del próximo Gobierno de España. En el último año, el foco de la actualidad política ha estado en Cataluña donde Junts pel Sí y la CUP aprobaron una propuesta para poner en marcha un proceso de secesión que ha sido declarado ilegal por el Tribunal Constitucional (TC). Aunque no han logrado ponerse de acuerdo para nombrar a Artur Mar presidente de Cataluña y la sombra de unas nuevas elecciones en marzo sobre vuela la región, lo cierto es que la cuestión catalana y una revisión de la Constitución está en la hoja de ruta de casi todos los partidos. Eso sí, sólo Podemos está abierto a un referéndum, mientras que PP, PSOE y Ciudadanos coinciden en rechazar las aspiraciones independentistas y la hipótesis de un referéndum de autodeterminación. En esta controversia hay voces que reclaman diálogo al día siguiente de las elecciones, dado que, si bien los independentistas no son mayoritarios, tienen cerca de dos millones de sufragios. Encontrar una solución al encaje territorial de Cataluña en España, que reclaman empresarios, huyendo de la opción de independencia, parece difícil. A su vez, y debido a los problemas de las Comunidades de hacer frente a sus déficit y a la rivalidad histórica, el próximo Gobierno tendrán que revisar la financiación.
8. Yihadismo
Desde junio de este año, España se encuentra en el nivel de alerta cuatro antiterrorista, el más alto desde los atentados del 11-M. De hecho, en febrero del año pasado tanto PP como PSOE se pusieron de acuerdo para llegar a un gran pacto de Estado en materia terrorista. Aún así, los ataques vividos en Francia el pasado mes de noviembre o el que sufrió hace poco la Embajada española en Kabul, han provocado que el temor al terrorismo yihadista vaya en aumento en nuestro país. Un riesgo que debe combatirse durante la próxima legislatura con grandes acuerdos de todas las fuerzas políticas para salvaguardar así la seguridad.