
Las instalaciones de energía renovable con potencia inferior a los 300 kw no verán revisadas las retribuciones que cobran. Es el resultado de una enmienda del PP en el Senado a sus Presupuestos. Se trata de un movimiento que sorprende en el sector, dado que modifica la Ley del Sector Eléctrico de 2013, promulgada por los mismos populares.
En concreto, la norma se ve afectada en uno de sus puntos más positivos como es la revisión de las retribuciones a las energías verdes, considerando la rentabilidad real de las instalaciones. Pero más grave que el inesperado cambio de opinión es que el viraje será costoso, ya que evitará un recorte retributivo que habría beneficiado a las arcas públicas, al tiempo que fomentaba la competitividad en el sector.