
El encarecimiento energético ya pasa factura a las pymes, que tienen que renovar sus contratos eléctricos según las cotizaciones de la energía en el mercado de futuros. Estas firmas estiman que pagarán un 21% más por la electricidad en 2019. Sin duda, la parada de dos centrales nucleares afecta al alza de la luz, pero el gran responsable es el barril de petróleo, cuyo coste ronda los 80 dólares.
Ante esta situación, las pymes retrasan la firma de nuevos contratos con la esperanza de que los precios bajen. Con todo, el futuro se presenta incierto. El encarecimiento del crudo ya ha demostrado su capacidad para lastrar la actividad de las empresas y la decisión de la OPEP y Rusia de mantener las restricciones, auguran un largo periodo alcista del hidrocarburo.