
El Partido Popular baraja la idea de proponer garantías para que todas las pensiones se vuelvan a actualizar con el IPC. En tiempos de expansión económica, intervendrían otras variables (como la expectativa de avance del PIB), pero resulta innegable que la inflación destacaría, de nuevo, como decisiva y dejaría en la cuneta al aún no vigente factor de sostenibilidad.
Sin duda, la negociación acaba de empezar y, previsiblemente, propuestas como ésta experimentarán cambios. Con todo, sorprende que los populares se acerquen a las posturas populistas abanderadas hasta ahora por la izquierda. El PP debe recordar sus propios argumentos contra esas iniciativas, basados en su completa inviabilidad, y evitar las propuestas electoralistas que amenazan el futuro de la Seguridad Social.