
La Reserva Federal (Fed) subió ayer los tipos de interés en EEUU entre el 1,5% y el 1,75%. Era un movimiento previsto incluso desde antes de que Janet Yellen dejara la Fed y le sucediera Jerome Powell. Por tanto, mucho más interesante resulta la decisión con la que Powell revisa al alza las previsiones económicas del PIB, de modo que ahora espera un avance del 2,7% en 2018.
Ante semejante fortaleza, es ahora posible que la Fed acelere su hoja de ruta de subidas de tipos y acometa hasta cuatro en 2019. Con esas expectativas, es previsible un nuevo aumento de la rentabilidad de la renta fija, en concreto a diez años, lo que puede volver a impactar en Wall Street con una volatilidad comparable a la vivida el mes pasado.