
La CEOE está dispuesta a proponer una subida salarial que puede llegar al 9% entre este año y 2020. Es un alza notable que, sin embargo, la economía española puede asumir si continúa con el fuerte ritmo actual de crecimiento. No obstante, nadie puede descartar un cambio de circunstancias y resulta adecuado que la patronal aún presente una parte de esa subida como un variable, que dependerá de la situación de las empresas. También es adecuado que desvincule las alzas previstas de la evolución de la inflación.
Seguir considerando el IPC como una referencia clave supondría un error que, en caso de producirse, hace difícil mantener la cautela en las subidas de salarios que aún es necesaria para que la economía española no pierda competitividad.