
La volatilidad todavía es intensa en los mercados, lo que explica que el rebote que las bolsas europeas mostraron el miércoles no tuviera ayer continuidad, y volvieran las caídas. Ahora bien, pese a estos retrocesos, los analistas insisten en las oportunidades que el mercado del Viejo Continente presenta. De hecho, señalan como zona óptima de compra los 11.870 puntos del Dax, los mínimos que alcanzó el selectivo alemán en agosto y que ayer quedaron a únicamente un 3% de distancia.
Se trata de un nivel que el inversor debe vigilar, no solo para aprovechar al máximo un posible rebote. Además, si las caídas se prolongan hasta romper ese soporte, el mercado europeo entraría en un nuevo escenario con perspectivas más preocupantes.