
El principio del acuerdo de la OPEP con Rusia para prolongar los recortes de la producción de crudo más allá de marzo de 2018 impulsa el precio del petróleo que, el viernes, superó los 60 dólares por primera vez desde hace dos años. Este hecho eleva las perspectivas de beneficio de las petroleras desde los mínimos en los que se situaron el pasado verano.
En concreto, el mercado espera una mejora del 6% en 2017 y 2018. Sin duda, este mercado ha echado por tierra antes muchas previsiones y conviene ser cautos. Ahora bien, el hecho de que sus expectativas ya no dependan solo de la OPEP, sino de una recuperación sostenida de la demanda mundial de crudo, hace posible que las mayores compañías estén cerca de ver la luz al final del túnel.