
Banco Santander incrementa sus beneficios un 10% en el tercer trimestre, hasta 5.077 millones, lo que refleja la positiva evolución de la entidad en casi todos los mercados donde opera. Con todo, las ganancias podrían haber sido aún mayores si no hubiera realizados dotaciones extraordinarias de 515 millones, de las que 300 millones se destinan a los costes de la reestructuración de Popular.
Lejos de lo que pueda parecer, la compra de esta entidad sigue siendo un buen negocio para Santander, como indica la recuperación de casi el 60% de los depósitos huidos en tan solo cuatro meses. Con un Popular cada vez más saneado, la entidad cántabra está en condiciones de aprovechar al máximo las sinergias operativas y geográficas que esta operación reportará.