
La incertidumbre sobre cuándo se producirá la retirada de estímulos del BCE y las dudas que rodean a las negociaciones del Gobierno en Alemania, llevan al euro a perder el soporte de los 1,18 dólares. Esta menor fortaleza de la divisa fue celebrada por las bolsas europeas con importantes revalorizaciones. El Ibex, por ejemplo, se apuntó un alza del 1,7% hasta los 10.368 puntos.
La reacción del mercado es lógica. Un euro más débil beneficia a las cotizadas con mayor exposición al mercado americano, lo que ayuda a que las bolsas europeas sigan subiendo. En las próximas semanas, por tanto, es posible ver nuevos avances en este mercado que el inversor puede aprovechar, aunque no debe olvidar que la tendencia dominante en el euro sigue siendo al alza.