La plantilla de la banca reclama a los directivos una póliza por responsabilidad civil y judicial ante el riesgo de ser demandados por los clientes. Al caso del Popular, que ha elevado la tensión con muchos clientes que perdieron su dinero, se suma la entrada en vigor de las nuevas reglas de comercialización de productos financieros. Ambas son las causas que los trabajadores esgrimen para sustentar su petición.
Está claro que las plantillas están cada vez más expuestas a denuncias por parte de un cliente que, gracias a la tecnología, cada vez está mejor informado. De ahí que las entidades ya valoren cubrir a aquellos trabajadores que se dediquen al asesoramiento. Se demuestra con ello que la petición de los empleados no puede ser más lógica.