
Iberdrola reducirá el coste de su deuda en los próximos años. Pasará de financiarse a un 4,1% en 2015 a hacerlo al 3,2% en 2020. Sin duda, este descenso influye en las buenas recomendaciones de los analistas, pese a que Iberdrola es la segunda empresa más endeudada del Ibex 35, con un pasivo de 30.200 millones.
La buena gestión financiera de la firma, elevando su deuda a tipo fijo, posibilita este meritorio logro, que se alcanza a pesar de la subida del precio del dinero esperada en el Viejo Continente. La previsión de mayores beneficios añade aún mayor robustez financiera a la eléctrica vasca, que cuenta con sobrados recursos para acometer sus ambiciosos planes de crecimiento en el negocio de la energía eólica marina.