
El Ibex 35 batió ayer la resistencia de los 8.750 puntos, tras anotarse la mayor subida en cinco meses. Alcanzar esa cota es una evidencia de que la fase de consolidación puede culminar. Los peligros originados por el Brexit, el triunfo de Trump y el referéndum de Renzi están superados. La mejor muestra está en que el rally se produjo gracias al tirón de la banca, tanto italiana como española, lo que indica que el mercado ya descuenta un rescate del transalpino Monte dei Paschi di Siena.
La positiva evolución del sector financiero en un índice tan bancarizado como el español hace que el Ibex 35 se acerque a los 9.544 puntos, lo que borraría las pérdidas del año. Pero para lograrlo se requiere que la bolsa alemana rompa también resistencias, como ya ha hecho el EuroStoxx 50.