
Telepizza volvió al parqué sufriendo un descenso del 19,3 por ciento. El primer día de cotización es impredecible, pero no hay lugar para paños calientes, después de que la empresa se apuntara el peor estreno bursátil en la historia española. La magnitud del descalabro crece, al considerar que la compañía se afanó por evitarlo sacando su acción en el rango bajo y anunciando el pago de dividendos.
El resultado no fue el esperado por varios factores; entre ellos, quizá influyó la restrictiva elección de medios de comunicación que Telepizza hizo para dar a conocer las claves de la operación. Lo que ya resulta indudable es que la empresa debe esforzarse más por atraer a unos inversores que tienen muchas salidas a bolsa entre las que elegir.