
El pasado fue el año en el que Mercadona logró el hito de distinguirse como la empresa que más factura en España, con 20.831 millones. Era la marca que faltaba al llamado Apple de la distribución para demostrar hasta qué punto su estrategia de negocio es acertada.
Por un lado, los clientes premian su afán por mantener precios bajos y no ceder a la tentación de subir el margen en los productos de más rotación. Pero Mercadona también se distingue por apostar por su plantilla, de modo que en 2015 creó 1.000 empleos y elevó un 11% el salario de más de 8.000 empleados. Se trata de una fórmula que se ha demostrado imbatible en España y que puede dar también buenos resultados en el exterior, cuando su presidente, Juan Roig, decida dar el salto.