
No hay términos medios en el comportamiento de los 20 mayores fondos de renta fija españoles: la mitad pierde en el año, mientras el otro 50% se apunta ganancias. Es un escenario extremo en el que una misma entidad, BBVA, es propietaria del fondo que más avanza (0,87%) y el que más cae (1,5%). Tan atípico desempeño tiene su origen en un ejercicio de vértigo para el bono, iniciado con fuertes subidas de precios, seguido por un derrumbe a partir de mayo, que hace tan sólo dos semanas se compensaba con alzas del 4%, y que ahora vuelve a revertirse.
El inversor debe considerar que en absoluto son descartables nuevos vaivenes; además, pese a elevaciones puntuales, no es razonable confiar en rentabilidades superiores al 1%.