
El proceso de desapalancamiento llevado a cabo por las grandes empresas del Ibex comienza a dar resultado. Un procedimiento adecuado que, tras numerosas ampliaciones de capital, entrada de nuevos accionistas, desinversiones y ajustes en varios aspectos, ha ayudado a las firmas del Ibex a reducir su endeudamiento en un 34% en dos años, hasta situar su ratio de pasivo neto en 1,88 veces desde los 2,85 actuales.
Unos buenos datos que se deben, entre otras cosas, a que las compañías han sabido también disminuir su dependencia de los bancos para utilizar otros métodos de financiación como el mercado de capitales. Así, aunque la reducción de deuda continuará a un ritmo moderado, este proceso abre la puerta a aumentar la inversión empresarial.