La tendencia alcista que experimentan los principales índices bursátiles europeos desde comienzos de año presenta visos de agotamiento. No en vano el próximo puede ser el primer viernes en el que pierdan los mínimos registrados en la semana anterior. El Ibex ya terminó ayer en los 11.704 puntos, muy cerca de esos niveles. Si finalmente se produce la corrección, se trataría de un movimiento esperable, de recogida de beneficios, tras un periodo prolongado de efervescencia bursátil en Europa.
Es cierto que existen riesgos que pueden ahondar la tendencia a la baja (el Eurogrupo del día 24 es vital para decidir el futuro de Grecia), pero la renta variable continúa siendo la mejor opción ya que el rendimiento del bono seguirá en mínimos y puede ser negativo.