Semana clave para Telefónica. Tras la venta de su filial británica O2, el operador español está a punto de convertirse en el rey del mercado de las telecomunicaciones en Brasil, un objetivo que persigue desde 1998 cuando desembarcó en este país. La firma anunció ayer una ampliación de capital del 4,7% -a la que los inversores podrán acudir de forma preferente-, para afrontar la compra del operador GVT.
Una operación con un coste de 7.600 millones que Telefónica lleva a cabo tras el permiso con los organismos regulatorios. De esta forma, la empresa española se convierte en el líder de las telecos fijas y móviles del mayor mercado de Latinoamérica, en un momento en que esta área económica empieza a tener más peso estratégico que Europa.