La banca empieza una nueva etapa. Después de la travesía en solitario que ha supuesto el saneamiento del sector, las entidades que han sobrevivido vuelven a beneficios y quieren retomar el pago de dividendos en metálico para sus accionistas. CaixaBank, la entidad que preside Isidro Fainé, puede ganar este años los 1.000 millones que necesitaría para retribuir en efectivo sin tener que recurrir al scrip dividend (pago en acciones). Este año se cumple con la hoja de ruta, pero todo hace prever que será a partir de 2015 cuando las entidades, que se han reducido en número y también han bajado costes, empezarán a cosechar márgenes altos de beneficio y a pagar dividendo en efectivo, y compensarán a sus accionistas por el esfuerzo de estos años de duro saneamiento.