
Endesa ha incrementado un 22%, hasta los 31.000 millones de euros, su previsión de inversión para esta década.
Este esfuerzo permitirá, entre otros objetivos, multiplicar por tres su potencia renovable y acelerar la descarbonización, abandonando el negocio del carbón ya en 2027 y la actividad del gas en 2040. Son cifras que demuestran que la compañía pisa el acelerador en la carrera por conquistar la neutralidad y que evidencian que está plenamente preparadas para sacar el máximo rendimiento al escenario post-Covid, aquel en el que la energía renovable y las redes serán los grandes protagonistas. Asimismo, confirma a Endesa como uno de los más importantes impulsores de la transición energética en la Unión Europea.