En abril de 2023, en plena guerra de Ucrania, Christine Lagarde impartió una conferencia casi profética, anticipando la creciente tensión entre Estados Unidos y China y las consecuencias económicas y de todo tipo de esta polarización.
Bajo el título Los bancos centrales en un mundo en fragmentación, Lagarde indicaba que la creciente rivalidad entre EEUU y China daba lugar a la fragmentación del mundo en dos bloques liderados por estas dos potencias. Tanto EEUU como China, con intereses estratégicos y valores totalmente distintos, intentaban atraer hacia su propio bloque al resto de países del mundo.