Un total de 53.423 docentes han perdido su empleo durante el mes de junio, según los datos publicados por la Seguridad Social. Se trata de la tercera cifra más alta de despidos durante este mes desde el comienzo de la crisis, pese a la prohibición de dar de baja a personal interino durante los meses de verano. ¿La razón? Ahorrarse sus nóminas de verano.
Según un análisis de los últimos años en el mes de junio, realizado por la Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF), los datos son los siguientes: -53.423 (junio 2019); -54.231 (2018); -51.487 (2017); 51.186 (2016); 45.630 (2015); 39.032 (2014); 33.770 (2013); 38.084 (2012); 35.667 (2011); 34.296 (2010) y 32.463 (2009). En 2008, año en el que comenzó la crisis se alcanzó la cifra récord de 69.229 bajas de docentes en un mes de junio.
Un práctica ilegal según el Supremo
El Tribunal Supremo declaró el año pasado ilegal el cese de personal docente interino durante los meses de junio, julio y agosto y su posterior contratación el septiembre, una práctica habitual de las comunidades autónomas con el fin de ahorrar el gasto en nóminas durante el verano.
A raíz de esta sentencia, la Seguridad Social también dirigió una circular a las comunidades autónomas advirtiéndoles de manera expresa sobre la prohibición de esta práctica. En este sentido, CSIF, sindicato más representativo en las administraciones públicas, reclama a las comunidades autónomas y a la Seguridad Social que analicen este dato y averigüen si se siguen produciendo ceses irregulares de contratos.
De hecho, algunas comunidades autónomas, continúan realizando cortes en los contratos de interinos dándoles de baja los primeros días de septiembre. CSIF ha llevado a los tribunales también estas prácticas y de hecho ya ha ganado algunas sentencias.
El sindicato también tiene judicializada la devolución de las cantidades que el personal interino dejó de percibir durante los años en los que las comunidades autónomas llevaban a cabo estas prácticas. Lo que pretenden es que se devuelvan estos salarios de manera retroactiva puesto que el Supremo constató que era una práctica ilegal.